Ecuador: MSF cierra su misión con el traspaso de su proyecto de VIH/sida al Ministerio de Salud

La organización humanitaria advierte de los riesgos latentes que hay en la lucha contra el sida y exige la continuidad del tratamiento a los pacientes en el país

MSF
25/01/2008

La organización médico-humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió hoy de los riesgos que existen actualmente en la lucha contra el sida en Ecuador, y en especial los que afectan directamente a la continuidad de los tratamientos a las personas con VIH/sida (PVVS). La organización hizo estas advertencias en el acto oficial del cierre de su misión en Ecuador, después de 12 años de presencia en el país realizando tareas de ayuda humanitaria y apoyo en emergencias.

El acto, que se desarrolló en el Hemiciclo de la FLACSO ante la presencia de representantes de PVVS, autoridades delegadas de la Vicepresidencia, el Ministerio de Salud y el Programa Nacional de Sida (PNS) además de actores y contrapartes implicadas en la lucha contra la epidemia, contó con la exposición de la coordinadora general de la misión de MSF, la doctora Inmaculada García, que expuso los logros obtenidos por la organización en la lucha contra el sida.

Desde 2004, cuando inició el proyecto, MSF ha atendido a cerca de 2.000 pacientes en tres áreas de salud de la provincia de Guayas, incluyendo el hospital de Guayaquil (donde se creó una estructura exclusiva para la atención del VIH/sida), dos maternidades y ocho centros de salud. Al ser la única organización humanitaria internacional que ofrecía el tratamiento antirretroviral a sus pacientes, MSF ha tenido un papel muy activo reivindicando la necesidad de que Ecuador cuente con medicamentos de calidad accesibles que puedan hacer sostenible la atención a los pacientes, una vez que no se cuente con la ayuda externa, y concretamente con la que aporta el Fondo Global hasta ahora.

“Después de evidenciar la necesidad de crear unidades de atención integral a un elevado número de pacientes que existen en Guayaquil, MSF considera que Ecuador tiene la capacidad suficiente para hacer viable la atención integral a los pacientes. Los problemas que hay actualmente son solucionables si hay una clara voluntad política y técnica para ello”, declaró la doctora García.

Al mismo tiempo, MSF advirtió de los riesgos que actualmente existen sobre la atención que debe garantizarse a los pacientes con VIH/sida. Entre ellos, la falta de rigurosidad en la aportación de datos de mortalidad, que según el plan nacional es descendente en Guayaquil, lo que es totalmente opuesto a los datos que maneja la organización. Además, la necesidad de dedicar y formar recursos humanos para un creciente número de personas que necesitan dicha atención, y una política de adquisición de medicamentos de calidad a más bajo precio son cruciales para garantizar la continuidad de los programas de atención.

“MSF ha dado tratamientos de calidad, y en especial las dosis fijas combinadas (tres medicamentos en una sola pastilla) que se han demostrado altamente eficaces en conseguir la adherencia de los pacientes a su tratamiento y la mejora por tanto de su estado de salud. Sería un gran retroceso no garantizar la continuidad de estos tratamientos, ni disponer de fármacos de calidad a más bajo precio con el fin de solventar posibles problemas de abastecimiento”.

MSF realizará, en el plazo de un año, una evaluación de la marcha del traspaso de sus pacientes a las autoridades de salud. MSF no se va de Ecuador sin mostrar su preocupación por el futuro del programa y por tanto de los pacientes, y que esta preocupación termine siendo infundada, depende de la capacidad del PNS para responder a las necesidades y retos del control de una epidemia como la de VIH/sida y de la capacidad de la sociedad civil para acompañar cuando debe, y para cuestionar, también cuando debe, las acciones o decisiones del PNS o de cualquier otra institución que lo requiera. Al mismo tiempo la organización agradece a las autoridades, a las organizaciones locales, a los profesionales de salud y en especial a las personas viviendo con VIH/sida la colaboración prestada.

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