Emergencia meningitis: 100 personas hospitalizadas en estado crítico cada día en la capital de Níger

MSF amplía sus actividades para combatir una epidemia que ha causado 358 muertes.

MSF
11/05/2015

La epidemia de meningitis que desde enero asola varias regiones de Níger ha causado 358 muertes y, según los registros[1] de las autoridades sanitarias, ya ha afectado a 5.273 personas. La capital, Niamey, se ha visto particularmente golpeada por el brote epidémico con cerca de 1.200 ingresos durante la última semana. Médicos Sin Fronteras (MSF), en colaboración con el Ministerio de Sanidad, está reforzando su intervención con 430 camas para garantizar una atención médica gratuita a los enfermos.

Los dos centros de tratamiento de MSF en Lazaret (Niamey) están recibiendo 100 casos graves al día y la vigilancia epidemiológica sigue siendo esencial. “La situación es muy preocupante porque la meningitis, si no se trata rápidamente, puede matar al 50% de los infectados y dejar secuelas neurológicas”, expone el doctor Louis Kakudji Mutokhe, coordinador médico de MSF en Níger. “En áreas urbanas, la superpoblación puede aumentar el riesgo de propagación de la enfermedad”, afirma Louis Kakudji Mutokhe.

En esta epidemia, Níger se enfrenta a diferentes cepas de meningitis. “La cepa W135 y la cepa C son particularmente letales en adultos jóvenes y en niños, ya que en esta región la población solo está inmunizada frente a la cepa A, después de que en 2010 se llevara a cabo una importante campaña de vacunación”, explica Louis Kakudji Mutokhe.

Las epidemias de meningitis que se producen en África occidental son causadas, generalmente, por los serogrupos A y C, para los que existe una vacuna bivalente. Sin embargo, esta es la primera vez que se producen en Níger brotes de meningitis W135 y C de esta magnitud.

Dada la falta de disponibilidad de la vacuna a nivel mundial, la prioridad ahora es procurar cuidados a los pacientes. En este sentido, los equipos médicos están trabajando para diagnosticar y tratar a los pacientes a la mayor brevedad posible con el fin de reducir la morbilidad y la mortalidad.

Para ello, MSF ha desplegado equipos médicos en el centro de salud de Lazaret, donde más de 3.000 pacientes han sido hospitalizados desde que esta instalación abrió sus puertas el pasado 23 de marzo. MSF también prestará apoyo a varios centros de salud en las afueras de Niamey para atender los casos sencillos y referir los más graves al centro especializado empleando cinco ambulancias.

 

 

La epidemia se extiende a otras regiones 
En la región de Dosso, los equipos de MSF acuden a centros de salud de numerosas aldeas del departamento de Doutchi para examinar a los pacientes, recoger datos médicos y donar medicamentos para tratar la enfermedad. “Las familias son conscientes del peligro que supone la enfermedad, pero se sienten impotentes frente a una epidemia que sigue extendiéndose”, afirma Julien Matter, coordinador general de MSF en Níger. 
En colaboración con el Ministerio de Sanidad y de forma paralela al tratamiento de casos, MSF ha desplegado equipos para vacunar a cerca de 32.000 personas en Bakin Tapki, Rouda Goumandey y Maikalgo. 
Por otra parte, en la región de Tahoua, donde se han registrados casos en los distritos de Birni N'Konni y Illela, los equipos de MSF están empezando a tratar pacientes, mientras hacen seguimiento epidemiológico del brote.
“Nos preocupa especialmente que la epidemia llega a regiones como Diffa, donde estamos atendiendo a una población especialmente vulnerable; muchos de ellos desplazados internos y refugiados que han tenido que abandonar sus hogares por miedo a la violencia”, explica Luis Encinas, responsable de las operaciones de MSF en Níger.

 

La epidemia se extiende a otras regiones 

En la región de Dosso, los equipos de MSF acuden a centros de salud de numerosas aldeas del departamento de Doutchi para examinar a los pacientes, recoger datos médicos y donar medicamentos para tratar la enfermedad. “Las familias son conscientes del peligro que supone la enfermedad, pero se sienten impotentes frente a una epidemia que sigue extendiéndose”, afirma Julien Matter, coordinador general de MSF en Níger. 

En colaboración con el Ministerio de Sanidad y de forma paralela al tratamiento de casos, MSF ha desplegado equipos para vacunar a cerca de 32.000 personas en Bakin Tapki, Rouda Goumandey y Maikalgo. 

Por otra parte, en la región de Tahoua, donde se han registrados casos en los distritos de Birni N'Konni y Illela, los equipos de MSF están empezando a tratar pacientes, mientras hacen seguimiento epidemiológico del brote.

“Nos preocupa especialmente que la epidemia llega a regiones como Diffa, donde estamos atendiendo a una población especialmente vulnerable; muchos de ellos desplazados internos y refugiados que han tenido que abandonar sus hogares por miedo a la violencia”, explica Luis Encinas, responsable de las operaciones de MSF en Níger.

 


Meningitis: una enfermedad virulenta
Níger está situado en lo que se conoce comúnmente como el ‘cinturón de la meningitis’. En la región de Sahel, la epidemia se manifiesta sobre todo durante la estación seca, a partir de diciembre, cuando empieza a soplar el harmatán, viento cálido, seco y polvoriento que debilita las mucosas de las vías respiratorias.

Los enfermos de meningitis experimentan, a menudo, dolor de cabeza, fiebre alta, náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y rigidez en la nuca. La infección se transmite por vía aérea. Los enfermos con meningitis contagian la enfermedad, pero en caso de epidemia, este contagio se produce principalmente a través de personas portadoras de la bacteria que no la desarrollan (portadores sanos). Los casos graves también pueden implicar una fiebre comatosa, convulsiones, y la muerte horas después del inicio de los síntomas si no reciben atención médica de urgencia.

 

MSF en Níger
En Níger, además de la respuesta a emergencias, MSF facilita apoyo a programas médicos y nutricionales para niños menores de 5 años en las regiones de Zinder, Maradi y Tahoua. Los niños con desnutrición aguda severa que necesitan ser hospitalizados son atendidos en los centros de nutrición de los hospitales de Zinder, Magaria, Madarounfa, Guidan Roumdji, Madoua y Bouza. En 2014, más 87.000 niños con desnutrición aguda y 180.000 enfermos de malaria recibieron tratamiento en los centros de salud dirigidos por MSF y las organizaciones con las que colabora.

 


[1] Datos registrados hasta el 8 de mayo de 2015.

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