El Centro de Atención Integral para Víctimas de Violencia Extrema y Tortura (CAI), situado en Ciudad de México brinda atención especializada a personas que han sufrido tortura o violencia extrema, incluida violencia sexual.
Pedimos a los países seguros, como los Estados europeos y norteamericanos, entre otros, que ofrezcan protección a las personas migrantes actualmente atrapadas en Libia y aceleren la evacuación de las más vulnerables.
“Los supervivientes vienen a mí con un tapiz de sombríos recordatorios de su tiempo en Libia tanto en sus mentes como en sus cuerpos. Los afortunados solo exhibirán los efectos psicológicos..."
Encarceladas, explotadas, torturadas. El trato que miles de personas migrantes reciben en los centros de detención en Libia es atroz. Mientras, la UE lo permite y mira a otro lado.
La comida y el agua son insuficientes, sobre todo para embarazadas, niños y bebés. En solo una semana, 250 personas han desembarcado de vuelta y a la fuerza en Libia, una muestra más de la negligencia y cinismo deliberados de la UE.
Ocho años después de la masacre de San Fernando, poco ha cambiado: los secuestros, las extorsiones y los abusos sexuales son el precio a pagar al atravesar México. Proporcionamos asistencia en salud mental y física a lo largo de la ruta.