Guinea-Conakry: el toque de queda y el cierre del aeropuerto frenan la ayuda de emergencia

En los últimos días MSF ha atendido a cientos de personas heridas en las manifestaciones y los enfrentamientos en Conakry y Guékédou

MSF
15/02/2007

Desde el sábado, la organización médico humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha tratado a 335 personas heridas durante las manifestaciones y los enfrentamientos en Conakry y Guékédou. La mayoría de estas personas habían resultado heridas por balas perdidas.

Antes del fin de semana, tras conocer que se iban a organizar nuevas manifestaciones, MSF se preparó para la posibilidad de tener que prestar asistencia médica. El equipo instaló servicios especiales en el centro de salud de Matam en Conakry y en el hospital de Guékédou, donde MSF gestiona programas de VIH/SIDA.

El centro de salud de Matam ya tenía una unidad de urgencias in situ, con lo que MSF montó dos tiendas a fin de incrementar la capacidad para tratar a los heridos. Cinco profesionales sanitarios adicionales llegaron para apoyar al equipo de MSF. Los heridos leves se tratan en este centro de salud y los casos más graves se refieren al hospital de Donka donde pueden practicarse intervenciones quirúrgicas más complejas.

Además, desde el sábado 10 de febrero, más de 275 heridos han sido admitidos y tratados en el hospital de Donka en Conakry donde se han registrado también 37 fallecimientos tras los violentos disturbios. El 13 de febrero por la tarde todavía quedaban 60 pacientes hospitalizados de los 111 admitidos por los equipos sanitarios guineanos apoyados por trabajadores de MSF. El suministro de medicamentos y de material médico está asegurado a fin de poder tratar a los heridos y el suministro de agua potable a la unidad de emergencia del hospital es ahora regular. MSF también participa en distribuciones de alimentos a los pacientes del hospital. Finalmente, MSF también facilita el transporte de pacientes al hospital de Donka con ambulancias. No obstante, el tráfico de vehículos de emergencia es todavía limitado debido a los difíciles procedimientos impuestos por las autoridades, con la obligación de obtener permisos especiales de tránsito. Estos documentos resultan absolutamente necesarios para efectuar todas las operaciones de ayuda de emergencia y poder así asistir a los heridos.

“En Matam, en 24 horas recibimos a más de 47 personas heridas de bala”, afirma Sergio Martín, jefe de misión de MSF en Guinea. “Ahora estamos especialmente preocupados por los efectos de la ley marcial declarada que incluye un toque de queda que permite desplazamientos únicamente entre las cuatro y las ocho de la tarde. ¿Cómo se supone que debemos transportar a los pacientes que necesitan tratamiento especializado si no podemos movernos entre las estructuras de salud? Estamos intentando conseguir una exención, pero hasta ahora no se nos ha concedido ninguna”.

Ayer se produjeron violentas manifestaciones en la ciudad de Guékédou, cerca de la frontera con Liberia. Por la tarde, siete heridos llegaron al hospital local.

No es la primera vez que MSF ha tenido que reforzar sus servicios médicos de emergencia en Conakry. Hace menos de un mes, durante una primera oleada de manifestaciones, MSF suministró al centro de Matam dos kits quirúrgicos, cada uno para tratar a 150 heridos, material para curas para otras 200 heridas y material para tratar 160 quemaduras.

“Nos preocupan los 1.200 pacientes regulares en nuestros proyectos de VIH/SIDA”, añade Martín. “Acuden a nuestros centros regularmente para recibir de forma gratuita asistencia médica y medicamentos antirretrovirales. Pero la actual inseguridad y el toque de queda les impiden llegar hasta nosotros e incluso seguir con su tratamiento. Las consecuencias para su salud son muy serias”.

El aeropuerto de Conakry permanece cerrado desde el pasado fin de semana, impidiendo la llegada a Guinea del personal y los suministros de emergencia que las organizaciones humanitarias necesitan.