I+D: primer paso para un sistema basado en necesidades y no en intereses económicos

Los Gobiernos se comprometen en la Asamblea Mundial de la Salud a iniciar un cambio histórico

MSF
07/06/2006

MSF ha expresado su satisfacción por la aprobación del acuerdo sobre Investigación y Desarrollo (I+D) médico que se alcanzó a finales de la semana pasada al concluir la Asamblea Mundial de la Salud. Según la resolución aprobada por los ministros de salud de los países miembros de la Asamblea, los Gobiernos aceptan comprometerse formalmente en las discusiones preliminares para la puesta en marcha de un plan de acción que corrija la crisis actual del sistema de I+D y lleve a la práctica las recomendaciones del informe de la Comisión de la Propiedad Intelectual, Innovación y Salud Pública (CIPIH por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“El sistema que rige hoy en día, basado en las patentes y en el precio elevado de los medicamentos para financiar la I+D no favorece la investigación para un gran número de urgencias sanitarias que azotan principalmente a los países en desarrollo, ni para millones de personas que se encuentran sin acceso a los medicamentos que necesitan imperiosamente”, explica Ellen't Hoen, de la Campaña para el Acceso a Medicamentos Esenciales (CAME) de MSF. “Sin voluntad política nunca se atajarán los enormes vacíos de la investigación en medicamentos esenciales ni los problemas de acceso a la innovación. En la Asamblea Mundial de la Salud hemos observado que algunos ministros de salud han asumido el liderazgo para afirmar su intención de definir las prioridades de investigación, para encontrar mecanismos para financiar el desarrollo de nuevos productos, y para permitir que esas innovaciones sean accesibles a todos”, añadió Ellen't Hoen.

Al adoptar una resolución basada en la proposición inicial de Kenia y Brasil, los países han acordado trabajar para “poner en marcha un dispositivo reforzado y permanente de I+D en salud orientado a las necesidades esenciales” para responder a los pacientes y no solamente a un simple objetivo de rentabilidad.

“Por primera vez una resolución refleja la amplitud de problemas y necesidades que nosotros constatamos cada día en nuestros programas”, declara el doctor Tido von Schoen-Angerer, director de I+D de la CAME. “Es un primer paso crucial que contribuirá a realizar nuevas iniciativas para estimular la I+D en los problemas de salud, que hasta ahora descansaba en manos de la industria farmacéutica”.

Organizaciones como MSF o la Iniciativa sobre Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi por sus siglas en inglés) así como numerosos miembros de la comunidad científica han venido insistiendo en la necesidad de este compromiso que se acaba de adoptar. Sólo es un paso, pero es el primer paso de un cambio histórico si se avanza en la creación del nuevo marco de I+D para solucionar los problemas más urgentes de salud de los países en desarrollo sin tratar de buscar primero beneficios económicos.