Irak: ayudar a los desplazados por la violencia en Anbar

Irak vive actualmente la peor situación de violencia desde 2008.

MSF
29/04/2014

La violencia en la provincia de Anbar, al oeste de Irak, ha obligado a unas 380.000 personas a huir de sus casas. Más de 18.000 personas han buscado refugio en Tikrit, la capital de la vecina provincia de Salah al-Din, durante el último mes. Pese a la frágil situación de seguridad, un grupo de Médicos Sin Fronteras está proporcionando materiales de primera necesidad y examinando las necesidades médicas de esta población.

La mayoría de los que llegan a Tikrit son mujeres y niños. Muchos requieren de atención médica para heridas y quemaduras o están sufriendo trastornos psicológicos por la violencia que viven. Pese a los esfuerzos de la comunidad local para acomodar a los recién llegados, muchos se enfrentan a duras condiciones de vidas, falta de comida y un acceso limitado a la asistencia médica.

“La gente llega con muy pocas pertenencias” cuenta Fabio Forgione, coordinador general de MSF en Irak. “Muchos se quedan en colegios abandonados y mezquitas. Seguramente estarán desplazados un tiempo, y sus condiciones de vida empeorarán aún más”.

El equipo de MSF está trabajando con las autoridades locales y religiosas y los líderes de la comunidad para distribuir mantas y kits de higiene a las 15.000 personas desplazadas en Tikrit. Además, se prepara para responder de la mejor forma posible a las necesidades médicas en un clima de seguridad muy complicado.

“El acceso a la zona sigue siendo el mayor reto a la hora de dar asistencia”, cuenta Forgione. “La situación de seguridad es muy inestable. Esto nos ha dificultado mucho la distribución de materiales de primera necesidad. Asegurar la presencia de forma permanente de nuestros equipos ha sido un reto importante”.

La provincia de Anbar, en particular alrededor de las ciudades de Fallujah y Ramadi, ha sufrido un resurgimiento de los enfrentamientos, que empezaron a finales del año pasado. Irak vive actualmente la peor situación de violencia desde 2008.

Las miles de personas que acaban de desplazarse se suman a los más de 1.1 millón de iraquís desplazados que aún no han vuelto a las zonas destrozadas por la violencia de 2006 y 2008.


Pese al actual conflicto en Irak, lo que ha complicado mucho el trabajo de las organizaciones humanitarias en el país, MSF se esfuerza por proporcionar asistencia médica a su población. MSF ha trabajado de forma continuada en Irak desde 2006. Para asegurar su independencia, MSF no acepta fondos de ningún gobierno, de ninguna autoridad religiosa u organización internacional para sus programas en Irak, y trabaja únicamente con fondos recibidos de donaciones privadas del público general de todo el mundo.