Irak: “Hemos conseguido reducir la mortalidad, aunque las admisiones han aumentado”

El doctor Raid Umran es el jefe del departamento de pediatría del hospital de Al Zaharaa, en Najaf. En esta entrevista explica como el hospital (360 camas) ha conseguido disminuir la tasa de mortalidad entre los neonatos en el hospital a través de formación y de la implementación de nuevos protocolos.

MSF
22/07/2014

Con la reciente oleada de violencia que se extiende cada día, los equipos de MSF están respondiendo a las necesidades de la población en varios lugares de Irak. En la provincia de Najaf, en el sur del país, MSF está evaluando la situación de cerca y sus equipos están preparados para una eventual operación de emergencia si llegaran desplazados de otras zonas. Mientras, el equipo sigue apoyando al  hospital universitario Al Zaharaa, el principal centro para obstetricia, ginecología y pediatría de Najaf, que atiende unos 25.000 partos cada año. Oficialmente, el país tiene una mortalidad neonatal de 20 por cada 1.000 nacidos vivos, pero el número podría ser superior.

Años de aislamiento internacional, sanciones y guerra han paralizado el sistema de salud de Irak, y el nivel de asistencia médica se ha visto afectado en los últimos 30 años. La falta de personal sanitario experimentado y de un sistema de salud organizado sumado al poco acceso a los avances en medicina han dado como resultado unos servicios en neonatología de baja calidad y tasas de mortalidad elevadas. La gestión médica y los procedimientos se han quedado por detrás de los estándares internacionales.

Unos 25.000 partos al año es un número muy elevado. ¿Por qué tenéis un número tan grande de partos en vuestro hospital?

La mitad de los partos de la provincial de Najaf  ocurren en el hospital de Al-Zaharaa.

No hay un sistema de referencias funcional en Irak. Los casos simples deberían gestionarse en los centros de salud primaria pero la gente en nuestro país prefiere ir al hospital directamente para ver al especialista, en quien confían más.

Además, hoy en día la mayoría de mujeres vienen a parir al hospital. Culturalmente las cosas han cambiado y las mujeres ya no tienen a sus hijos en casa con tanta frecuencia como antes. Cada año aumentan en un 10% los partos hospitalarios ya que ahora se percibe como más seguro.

¿Mueres muchos bebés al nacer?

Nuestro hospital tiene una tasa de mortalidad neonatal de unas 14 muertes por cada  1.000 nacidos vivos*. Es una tasa inferior al resto del país. Hemos conseguido esta reducción (de 20 a 14) en seis años. Nuestro objetivo es reducir la tasa a menos de 10 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en los próximos cinco años. Las causas más comunes de muerte entre recién nacidos son síndrome de insuficiencia respiratoria (64%) y sepsis (12%).

¿Qué estáis haciendo para reducir la mortalidad?

La alta carga de trabajo en la sala de partos limita nuestra capacidad para reducir la mortalidad, pero desde 2011 hemos implementado nuevos protocolos y guías para mejorar los cuidados neonatales en varias zonas como control de infección, por ejemplo. Tenemos  que asegurar que hay un neonatólogo en la sala de partos para reconocer los partos de alto riesgo. También necesitamos tener un pediatra en la sala de partos 24 horas para recibir a todos los recién nacidos, identificar los que están enfermos y las emergencias para responder cuanto antes. Si aseguramos este ciclo de atención trataremos a los niños enfermos a tiempo y reduciremos la mortalidad. También estamos formando al personal médico para que mejoren sus competencias y estamos recibiendo más aparatos de asistencia respiratoria. He pedido más médicos y enfermeros para el departamento neonatal. Todas estas medidas han mejorado nuestra asistencia y reducido la mortalidad, aunque los pacientes ingresados han aumentado (desde 1.468 pacientes en 2011 a 1.717 en 2013).

¿Puedes explicarnos cómo trabajáis con MSF y con el Hospital Sant Joan de Deu?

La colaboración con instituciones internacionales como MSF y Sant Joan de Deu Hospital (SJD) nos ayudará a que nuestro hospital llegue al estándar internacional. Desde 2010, los equipos de MSF han trabajado muy de cerca con nuestro personal para fortalecer sus capacidades ofreciendo formación práctica con los pacientes y dando  apoyo técnico en la implementación de estándares básicos de atención, protocolos y control de infección. MSF nos ha puesto en contacto con SJD, que es un hospital muy bien organizado con personal de alta calidad técnica y con el equipamiento más avanzado.  A través de esta colaboración, un equipo de su hospital nos visitó en Najaf y ahora nosotros estamos visitando sus instalaciones.

¿Cuál es la situación actual de Irak? ¿Qué podéis hacer para cambiar las cosas?

Como decía antes, el sistema de salud tiene varios defectos que tenemos que mejorar para que nuestra asistencia médica sea mejor. Actualmente hay siete ciudades copiando el modelo que hemos desarrollado en nuestra unidad neonatal y está funcionando muy bien. Estamos haciendo una formación de gestión de crisis en la unidad de neonatos. Si es un éxito, podemos proponer este curso al Ministerio de Salud para que sea replicado en otros hospitales. Es difícil cambiar un sistema de salud a corto plazo, pero podemos mejorar las cosas en nuestro hospital y mostrar que un cambio es posible. Creo que ha llegado el momento de que Irak tire para adelante.


Pese al conflicto actual, que ha dificultado mucho el trabajo de las organizaciones humanitarias, MSF trabaja para ofrecer atención médica a la población Irakuí. MSF ha trabajado sin interrupción en Irak desde 2006. Actualmente, MSF tiene más de 300 trabajadores sobre el terreno en el país.

Desde 2010, MSF ha trabajado en el hospital de Al-Zaharaa apoyando cuatro departamentos: la sala de operaciones, la unidad de cuidados intensivos de neonatos, la maternidad y la sala post natal para reducir la mortalidad en la provincia de Najaf mejorando la calidad de los cuidados neonatales y obstétricos en el hospital. Además, una enfermera expatriada de control de infecciones trabaja de forma transversal en todos los departamentos. MSF también ha donado suministros médicos y ha rehabilitado algunas salas médicas. Unas 72.320 madres han sido tratadas en el hospital desde que MSF está presente.