Jonathan el afortunado (por Catee Lalonde)

MSF
26/03/2010

Cuando le conocí, Jonathan, de 12 años, estaba sentado fuera del hospital de Ezo. Llevaba una camiseta tan grande que le cubría las rodillas y los codos. Y en su cara, una sonrisa tan grande como su camiseta.

Ezo es una pequeña ciudad sudanesa, enclavada entre las fronteras de las vecinas República Centroafricana y República Democrática del Congo, y acoge a unos 12.000 desplazados internos y otros 3.000 refugiados. La semana pasada viajamos allí para realizar pruebas de diagnóstico de la enfermedad del sueño a la población.

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