La vida en un atolón de coral: así repercute el cambio climático en la salud de las personas

Nuestro compañero el Dr. Darren Pezzack forma parte de nuestro primer equipo en Kiribati, la república insular de 33 atolones e islas en el Pacífico central. Aquí, el cambio climático repercute directamente en el acceso a agua para cultivos, en la alimentación de la población y en un aumento de enfermedades como la tuberculosis.

MSF
21/11/2022
Efectos del cambio climático en Kiribati, donde hemos abierto un nuevo proyecto.

Por el Dr. Darren Pezzak, médico de emergencia de MSF en Kiribati 

“Hay tres cosas que se destacan para mí de mi tiempo en Kiribati. La falta de recursos muy básicos disponibles para el cuidado de la salud; la actitud sorprendente y positiva del personal de medicina y enfermería de Kiribati, y la realidad del cambio climático y su impacto muy real en la vida de las personas.

Esta fue mi primera misión con Médicos Sin Fronteras. Pero también estábamos abriendo nuevos caminos en el Pacífico, por lo que inicialmente dedicamos bastante tiempo a explicar quiénes éramos y cómo trabajábamos, para qué estábamos allí y en qué nos diferenciábamos de otros donantes en términos de nuestra independencia y neutralidad.

Nuestro enfoque fue fortalecer la preparación y la respuesta a la COVID-19, en particular para los pacientes en estado crítico, así como apoyar la atención crítica y revisar qué tipo de apoyo podría ser útil en el futuro para mejorar la atención primaria de salud.
 

Proyecto MSF en Kiribati

Impacto del cambio climático

Vivir y trabajar en la capital, Tarawa, me hizo comprender muy rápidamente el impacto real del cambio climático. Está muy concurrida y, si conduces por la única carretera principal de la isla en marea alta, el océano se estrella a cada lado, algo bastante revelador.

Una gran cantidad de los problemas de salud actuales están directamente relacionados con el cambio climático. El aumento del nivel del mar, en particular, es uno de los principales impactos, particularmente en el acceso a agua dulce, lo que a su vez afecta su capacidad para sustentar la agricultura.

No poder cultivar frutas y verduras frescas significa que la mayoría de las personas terminan con una dieta muy simple de arroz y cualquier proteína procedente del océano, que a menudo se fríe. Esto causa una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares y renales. “Pudimos ver enseguida cómo el cambio climático cambia la vida de las personas y plantea enormes desafíos”.

Es poderoso ser testigo de primera mano de lo que el cambio climático provoca en la vida de las personas y especialmente en su salud (esto se ve en la comunidad y se refleja también en el hospital y las clínicas).

Debido a que las islas se están reduciendo, no hay espacio para que la gente se expanda o construya en ninguna parte, por lo que todos viven en espacios reducidos, lo que conduce a un aumento de las enfermedades transmisibles como la tuberculosis. También hay muchos brotes de sarna, especialmente en niños y niñas, con un mayor riesgo de infección estreptocócica y todas las implicaciones para la salud a largo plazo que eso conlleva. Si además de eso agrega la alta incidencia de diabetes, comienza a explicar por qué tantas personas terminan con una función renal tan deficiente.
 

Efectos del cambio climático en la república de Kiribati

COVID-19

El mayor desafío que habíamos anticipado (apoyar al país para hacer frente a un gran brote de COVID-19) nunca se materializó. Afortunadamente, los casos de COVID estaban bastante contenidos en Tarawa y muy controlados cuando estuve allí. Se detectaron algunos casos extraños en la comunidad, pero luego muchas de las otras islas nunca vieron COVID y fueron aisladas separadamente.

Esto nos dio más tiempo para evaluar cuáles son las brechas clave en el sistema de atención médica primaria y secundaria del país, que realmente se beneficiarían de más apoyo de nuestra parte en el futuro, incluida la atención de la diabetes y otras enfermedades no transmisibles, la atención médica de la mujer, neonatal e infantil, y enfermedades transmisibles como la tuberculosis y la hepatitis B.

Trabajar con recursos limitados

En realidad, hay muy pocos recursos disponibles para el cuidado de la salud. En Tarawa al menos está el hospital -pueden hacer cirugías y hay atención médica disponible- pero en las islas (a 20 minutos en barco, algunas; y otras por viaje marítimo de hasta 14 días) no hay nada, ni siquiera personal de medicina. El personal de enfermería trabaja en las clínicas locales y es increíble. Han tenido un año adicional de formación, y se les conoce como personal oficial de medicina, pero tienen que hacer de todo: desde el diagnóstico hasta la atención de emergencia, con muy pocos suministros médicos, equipo o experiencia para apoyarlos, más que un edificio rudimentario y algunos medicamentos básicos.

Uno de los mejores aspectos de mi tiempo en Kiribati fue trabajar con el personal sanitario y el personal local. Siempre eran tan positivos a pesar de tener tan pocos recursos para trabajar. Su enfoque fue fenomenal, siempre se estaban riendo, siempre sonriendo y muy receptivos. Eran fantásticos”.
 

Tres generaciones de una misma familia, en Kiribati