“La tuberculosis constituye el principal desafío en Camboya”

La TB y el sida azotan Camboya, pero mientras el Gobierno y varias organizaciones llevan tiempo trabajando en sida, la tuberculosis es un reto al que se empieza a hacer frente ahora

MSF
08/08/2007

Con una población de cerca de 14 millones de habitantes, la mayoría viviendo con menos de dos dólares al día, Camboya se encuentra entre los países más pobres de Asia. Luchando por reconstruirse tras su tempestuoso pasado, el país tiene un sistema público de salud muy débil y solamente una quinta parte de la población cuenta con una estructura de salud operativa en su aldea. Además, la calidad de los servicios sanitarios es tan pobre que a menudo la gente se ve obligada a pagar para obtener asistencia privada.

El trabajo de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Camboya se centra sobre todo en el sida. Aunque la prevalencia del VIH, actualmente el 1,9%, es baja en relación a muchos países africanos, hay aproximadamente 180.000 personas afectadas por la enfermedad en el país. El programa de VIH/sida de MSF en Camboya es el mayor que la organización lleva a cabo en Asia y los equipos trabajan proporcionando medicamentos antirretrovirales (ARV) a más de 7.000 pacientes.

Vanna* es una de estos pacientes. Vive en la provincia rural de Takeo, al suroeste de Camboya. Tiene 45 años. Dio positivo a las pruebas del VIH hace cuatro años y desde entonces ha luchado para hacer frente a la discriminación en su propia comunidad. Los ingresos de Vanna consisten en una pequeña cantidad de dinero que gana cultivando verduras pero desde que contrajo el VIH cada vez le cuesta más ganar dinero y poder así ocuparse de las necesidades de sus cuatro hijos.

Debido a la gran estigmatización asociada al VIH en Camboya, muchas personas en la pequeña aldea de Vanna piensan que les puede contagiar la enfermedad y por tanto no compran sus productos en el puesto que tiene en el mercado. Su hijo trabaja en una granja para poder aportar algún ingreso a la familia. Médicos Sin Fronteras (MSF) trabaja para combatir el estigma que afecta a las personas como Vanna ofreciendo tratamiento en clínicas para enfermedades crónicas. En estas clínicas, los pacientes reciben tratamiento junto a pacientes con diabetes e hipertensión, y por tanto su condición seropositiva no tiene por qué revelarse.

Vanna ha estado acudiendo a la clínica para enfermedades crónicas de MSF en Takeo desde que se le diagnosticó como VIH-positiva y ha estado tomando ARV, la medicación que prolonga la vida de las personas con VIH/sida, durante los últimos tres años. Al principio estaba muy débil pero la medicación le ha permitido recuperar 14 kilos y en general se siente mucho mejor. Aunque a menudo representa un proceso fatigoso para algunos pacientes, Vanna no tiene problemas con la adhesión al régimen de tratamiento: “No me molesta tener que tomar medicamentos cada día durante el resto de mi vida”, dice. “Los ARV me han salvado la vida y estoy muy feliz”.

La tuberculosis, el reto continúa
El trabajo de MSF, junto con el de otras ONG y una férrea voluntad por parte del Gobierno camboyano para mejorar la situación, significa que la lucha contra el VIH/sida en Camboya está en pleno apogeo. No obstante, el país está ahora haciendo frente a otra significativa crisis sanitaria, con la rápida y preocupante irrupción de la tuberculosis (TB). La tuberculosis es una de la coinfecciones más frecuentes del VIH/sida y la principal causa de muerte en los pacientes afectados. Y no solamente se ven afectados los enfermos de sida.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó en 2006 que Camboya ocupa el puesto 22 en lo que se refiere a la carga más elevada de tuberculosis en todo el mundo. Aproximadamente dos tercios de todos los camboyanos son portadores de la bacteria de la tuberculosis y cerca de 13.000 mueren cada año de esta enfermedad.

Con estadísticas como ésta, es un contexto donde el gobierno ha tardado en reaccionar y además no posee los recursos para proporcionar una solución adecuada en estos momentos, la necesidad de mejorar el tratamiento y el diagnóstico es apremiante. La TB es una enfermedad muy infecciosa y los pacientes tienen que medicarse con fármacos desarrollados hace 50 años, durante un periodo que va de los seis a los ocho meses con una adhesión rigurosa.

Pero el problema no se detiene aquí. Camboya debe hacer frente al obstáculo que supone la irrupción de la TB multirresistente (MDR-TB). “La TB constituye el principal desafío en Camboya”, afirma Laurent Ferradini, coordinador médico de MSF. “Hay problemas en materia de suministro y coste y estamos muy preocupados por la emergencia de la MDR-TB. Esta cuestión potencialmente puede adquirir una envergadura enorme en un futuro próximo. La situación es mala y mayormente descontrolada”. El tratamiento para la forma multirresistente es extremadamente costoso y los pacientes deben seguir un régimen estricto durante dos años y padecer efectos secundarios como profundas nauseas. Y encima, no hay ninguna garantía de que la MDR-TB pueda curarse.

En la sala de hospitalización para pacientes con VIH/sida en Kompong Cham a la que MSF ofrece apoyo, un 75% de los pacientes padecen TB. Kiri es VIH-positiva y también padece TB. No tiene familia que se ocupe de ella. Hay muchos pacientes como Kiri en Camboya sin familia y sin medios económicos para procurarse tratamiento. Afortunadamente, Kiri pudo llegar a la clínica de MSF para recibir los medicamentos esenciales que necesita.

MSF actualmente está ampliando su foco de acción en lo que a la TB se refiere en Camboya renovando las estructuras existentes y construyendo nuevas salas para poder proporcionar atención al cada vez mayor número de personas con TB. Se espera que la lucha contra la TB iguale al de la lucha contra el VIH/sida, tanto por parte de los programas nacionales como por la de actores internacionales y de esta forma combatir la rápida irrupción de esta tan olvidada enfermedad.

Hay todavía entre 25.000 y 30.000 personas con una necesidad acuciante de recibir tratamiento ARV en Camboya. Actualmente, los equipos de MSF trabajan par tratar a pacientes con VIH/sida en cinco emplazamientos: Takeo, Siem Reap, Oddar Meanchay, Phnom Penh y Kompong Cham. En dos de ellos, Takeo y Siem Reap, los equipos también tratan otras enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión.

MSF trabaja en Camboya desde 1989.

* Los nombres de los pacientes en este artículo han sido cambiados.

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