“Los gobiernos se preocuparán de estos conflictos cuando sus votantes se preocupen”

Pablo Marco, trabajador humanitario de MSF, debate en directo con los internautas en IRC-Hispano

MSF
31/05/2006

“La solución al problema de los desplazados está en manos del poder político, tanto aquí en Europa como en los países en guerra”, afirmó Pablo Marco, logista de MSF durante el chat organizado el viernes 18 de mayo en la red IRC Hispano. De hecho, organizaciones como MSF no tienen “capacidad para resolver estas crisis, sólo para salvar el mayor número de vidas a su alcance y proteger la dignidad de estas personas”, explicó a los internautas Pablo, que cuenta con cuatro años de experiencia en República Democrática del Congo (RDC) y Darfur (Sudán).

La charla “online” se celebró en el canal #msf de IRC-Hispano, la mayor red de chat de habla hispana, y contó con una media de 50 internautas simultáneos, que realizaron más de 30 preguntas durante hora y media de debate con el representante de MSF. Pablo Marco apuntó que “los gobiernos se preocuparán de estos conflictos cuando sus votantes se preocupen y se lo hagan saber”. “Hay que estar informados de lo que pasa, para que los gobiernos de los países ricos pongan los medios para que estas situaciones no lleguen a ocurrir y que, para que cuando ocurran, se pueda disponer de los medios para dar ayuda a estas poblaciones”. “En muchos casos –recordó– MSF nos encontramos solos en estas crisis”.

“En Sudán fuimos testigos de cómo bombardeaban a la población civil sin misericordia, y ahora hay más de dos millones de personas malviviendo en campos de desplazados, en mitad del desierto, con una casa de plástico, un bidón de agua y unos cazos como únicas pertenencias. En RDC, la población lleva 15 años soportando la guerra, con más de tres millones de muertos, huyendo sin parar de un lugar a otro”. En estos campos, en las primeras semanas de la emergencia las tasas de mortalidad pueden ser hasta sesenta veces superiores a la media de la región. Y sin embargo, se estima que cerca de 18 millones de desplazados en todo el mundo no están recibiendo la adecuada asistencia humanitaria*.

En estos campos, el trabajo del logista consiste en tareas como garantizar el suministro de agua potable, la construcción de letrinas o de edificios que se utilizarán como centros de salud, la disposición de refugios para los desplazados, la organización de vacunaciones, o garantizar que los vehículos, las comunicaciones y la electricidad funcionan, todo ello en cooperación con el personal nacional contratado por MSF. “En general los campos de desplazados están en lugares donde no hay nada”.

Respondiendo a preguntas de los internautas, Pablo Marco insistió en que “en situaciones de guerra MSF no trabaja nunca con ningún Ejército, tampoco con el español” y que esta independencia es la que permite “trabajar en zonas de guerra sin que nadie piense que representamos a uno u otro bando”. “No tenemos armas ni chalecos antibalas ni aceptamos protección de ningún grupo armado ni de la ONU, e intentamos ser lo más independientes posible de todas las instituciones”, recalcó.

Se calcula que en todo el mundo existen unos 9,2 millones de refugiados y 25 millones de desplazados internos en más de 40 países (la mitad de ellos en África), poblaciones que han abandonado sus hogares huyendo de la persecución o la violencia generadas por conflictos o por situaciones de tensión política y económica. Los desplazados, aquellos que no han cruzado ninguna frontera internacional, se encuentran si cabe en una situación de desprotección aún mayor, ya que jurídicamente no fueron incluidos en el régimen legal e institucional internacional creado hace cincuenta años para los refugiados. Este hecho adquiere más gravedad al comprobar que, en la actualidad, la gran mayoría de los conflictos son internos, y los desplazamientos forzados de poblaciones se han convertido en una táctica más de guerra, al igual que los ataques específicamente dirigidos contra los civiles.

El trabajo de MSF en campos de refugiados comenzó en Camboya en 1976, cuando miles de personas cruzaron la frontera con Tailandia huyendo de las matanzas del régimen de Pol Pot. Desde entonces, MSF ha intervenido en casi todas las crisis de refugiados y desplazados, y actualmente les presta asistencia en países como República Democrática del Congo, Sierra Leona, Uganda, Sudán o Colombia.

El pasado diciembre, IRC Hispano lanzó una campaña de colaboración con MSF para difundir su trabajo en RDC. Esta iniciativa se ha ampliado a los demás contextos en los que trabaja la organización humanitaria, y durante los próximos meses se celebrarán charlas en tiempo real con responsables de MSF para abordar otros contextos prioritarios en su trabajo, crisis como la de Somalia o enfermedades olvidadas como la Tuberculosis.

* Internal Displacement Monitoring Centre (IDMC, Norwegian Refugee Council).