Los países de renta media empiezan a hacer frente a los precios abusivos de los antirretrovirales protegidos por patente

Las multinacionales farmacéuticas alegan que los acuerdos de licencia voluntaria solucionan los problemas de acceso a los antirretrovirales, pero hay países que están siendo excluidos y los precios se mantienen desorbitados.

MSF
30/07/2012

Los países de renta media están tomando cada vez más medidas para hacer frente a los precios abusivos de los medicamentos antirretrovirales contra el VIH protegidos por patente, que debido a su elevado coste quedan fuera del alcance de las personas que los necesitan, según se desprende del informe ‘Untangling the Web of Antirretroviral Price Reductions’, que Médicos Sin Fronteras (MSF) ha publicado en Washington con motivo de la Conferencia Mundial del Sida.

El pasado marzo, India emitió por primera vez una licencia obligatoria para invalidar la patente del tosilato de sorafenib, un medicamento anticancerígeno del que Bayer tenía el monopolio, sentando así un importante precedente para los antirretrovirales (ARV) que, debido a su precio, no son asequibles. China también acaba de confirmar un mecanismo para invalidar patentes en esta misma línea.

“Nuestro informe muestra que los medicamentos más nuevos para el VIH están patentados en India, conocida como la farmacia del mundo en desarrollo, lo que bloquea la producción de las versiones genéricas más asequibles que necesitamos para parte de nuestros pacientes”, explica el director médico de la Campaña de Acceso a medicamentos esenciales de MSF, Nathan Ford.

“El equilibrio de poder va a cambiar obligatoriamente, porque ahora los países en desarrollo empiezan a hacer uso de sus derechos para desafiar al sistema de patentes cuando quienes comercializan los medicamentos en condiciones de monopolio les ponen precios desorbitados”, añade. “Por esta razón, apoyamos totalmente a países como India, que están utilizando sus nuevas leyes de patentes para hacer frente a los abusos que conllevan estos monopolios. Si los precios impiden el acceso a medicamentos vitales, los invalidan”.

Nuevos medicamentos inaccesibles
Los ARV más nuevos no se comercializan a un precio asequible. La triterapia a base de raltegravir, etravirina y darunavir, potenciada con ritonavir para fracasos terapéuticos en el régimen de segunda línea, cuesta 2.486 dólares por paciente al año en los países menos avanzados y en África subsahariana: casi 15 veces más cara que el régimen de primera línea. Y los países de renta media pagan precios incluso más altos: solo el raltegravir le cuesta 2.147 dólares al programa de tratamiento de VIH y tuberculosis en India; en El Salvador, la etravirina cuesta 6.917 dólares, y 8.468 dólares el darunavir en Georgia.

Además, en los dos últimos años, los países de renta media y baja no han tenido acceso a los programas de rebaja estándar de precios de las compañías farmacéuticas, lo cual les ha obligado a negociar los precios caso por caso y ha provocado que estos aumentaran. Según el informe recientemente publicado por MSF, en los países de renta media beneficiados por descuentos, la dosis fija combinada (una sola píldora) de TDF/FTC/EFV [1] en una sola toma al día lleva cinco años a un precio de 1.033 dólares, seis veces más que la combinación genérica de primera línea; los países excluidos de los descuentos tienen que pagar mucho más.

Los países de renta media y baja tampoco pueden acceder a medicamentos producidos bajo acuerdos de licencia voluntaria entre multinacionales farmacéuticas y fabricantes de genéricos, cuyas cláusulas de términos y condiciones en su mayoría se mantienen en secreto. El informe revela que no existe ni un solo acuerdo de licencia voluntaria para los ARV que cubra a todos los países en desarrollo.

“Las multinacionales pretenden dar la impresión de que los acuerdos de licencia voluntaria solucionan los problemas de acceso a los medicamentos para el VIH, pero nuestro estudio revela que hay países que están siendo excluidos de forma deliberada, y que estos acuerdos incluyen además términos que limitan la competencia”, explica Michelle Childs, directora de Incidencia Política de la Campaña de Acceso.

La batalla de las patentes
Los precios de varios de los ARV más nuevos ya están fuera del alcance de quienes los necesitan porque han sido patentados en India, bloqueando la producción de versiones genéricas asequibles. Hasta 2005, India no patentaba los medicamentos,  permitiendo la libre competencia entre productores genéricos, lo que ayudó a reducir hasta en un 99% los precios de los ARV de primera generación, que pasaron de costar más de 10.000 dólares por paciente al año en 2000 a unos 120 dólares en la actualidad.

Aunque el país tuvo que empezar a emitir patentes farmacéuticas bajo la normativa de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 2005, India elaboró una ley de patentes muy rigurosa a la hora de definir qué fármaco merece esta protección y cuál no. Esta ley también permite a cualquier parte interesada impugnar una patente antes o después de que se conceda; este mecanismo ya ha permitido que muchas patentes sobre ARV hayan sido rechazadas, como por ejemplo las solicitadas para el tenofovir y para la combinación lopinavir/ritonavir. En cambio, la ley en Suráfrica es especialmente laxa con las patentes, habiéndose concedido 2.442 solo en 2008, frente a las 278 concedidas en Brasil entre 2003 y 2008.

“Ahora que cada vez más personas no tienen acceso a los medicamentos más nuevos debido a sus desorbitados precios, los países deberían someter sus leyes de patentes a un examen riguroso y minucioso, para asegurarse de que no se están regalando monopolios por doquier, con las terribles consecuencias que esto conlleva”, señala Childs. “El hecho de que los países estén estableciendo mecanismos flexibles y los utilicen cambia las reglas del juego”.

Actualmente, MSF proporciona tratamiento para el VIH a 220.000 personas en 23 países.

Conclusiones destacadas de ‘Untangling the web’:

 

  • El precio de los regímenes a base de tenofovir (TDF) ahora es casi el mismo (cuando se combina con nevirapina) o más bajo (cuando se combina con efavirenz o EFV) que los regímenes a base de zidovudina (AZT) para los países que tengan acceso a versiones genéricas, porque las patentes no supongan un obstáculo o porque existan licencias voluntarias.
  • Desde hace cinco años, la dosis fija combinada de TDF/FTC/EFV, de fácil adherencia terapéutica por presentarse en una sola píldora de una toma diaria, cuesta 613 dólares en países de renta baja y 1.033 en países de renta media-baja. Para los de renta media, los precios pueden ser incluso más altos, ya que las compañías han eliminado sus programas de descuentos estandarizados para estos países y negocian caso por caso.
  • El precio de la combinación TDF/3TC/EFV [2] en dos píldoras para una toma al día se ha reducido un 20% desde el año pasado, hasta los 113 dólares por paciente al año, lo que la convierte en la opción más asequible de entre los regímenes de primera línea recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la ventaja añadida de su dosificación en una sola toma diaria.
  • El régimen de segunda línea más asequible, AZT/3TC + ATV/r [3], cuesta 399 dólares, ligeramente más barato que la combinación más económica del año pasado, que costaba 442 dólares. En todo caso, aunque se haya reducido, el precio sigue triplicando al del régimen de primera línea más barato. Para países donde las versiones genéricas no pueden utilizarse debido a las barreras que suponen las patentes o porque están excluidos de las licencias voluntarias, el precio puede llegar a ser muy superior.



Leer el informe completo ‘Untangling the Web of Antirretroviral Price Reductions. 15th edition, July 2012’ - textos en inglés

[1] Combinación de tenofovir (TDF), emtricitabina (FTC) y efavirenz (EFV), producida por Merck/BMS/Gilead.

[2] Tenofovir (TDF), lamivudina (3TC) y efavirenz (EFV).

[3] Zidovudina/ lamivudina (AZT/3TC) + atazanavir/ritonavir(ATV/r).