Lynsey Addario ha trabajado en varias ocasiones con Médicos Sin Fronteras. Así recuerda el instante preciso el que tomó algunas de las imágenes en Sierra Leona, República Democrática del Congo, Mauritania y el campo de refugiados somalíes en Dadaab (Kenia). Esto es lo que recuerda de cada uno de esos lugares y momentos.
02.06.2016
Lynsey Addario revisita sus coberturas con MSF
- “Estamos en 2008, en Kivu Norte, en la República Democrática del Congo. Llevaba tres años cubriendo la guerra en el este del país. Se trataba de un conflicto devastador. Me había centrado en el impacto de la guerra en las mujeres y en la violación como arma de guerra. En esos momentos, me parecía esencial profundizar en el contexto, en el hecho de que muchos desplazados continuaban viviendo en campos, en unas condiciones que seguían siendo precarias. Este es uno de esos campos. Cuando cubro una historia es importante hacerla desde diferentes ángulos. Aunque esté centrada, como era en aquel momento, en la violencia sexual necesitaba añadir contexto y en este caso quise mostrar los problemas de distribución de ayuda y la frustración que esto generaba entre la población civil”.Lynsey Addario
- “Campo de refugiados de Dadaab en 2011. Estaba embaraza cuando hice visité el campo. Formaba parte de una cobertura sobre la sequía en el Cuerno de África con MSF y para la que también había estado en el lago Turkana, también en Kenia”. Lynsey Addario/VII
- “La situación era desesperada y, al mismo tiempo, las imágenes eran increíblemente potentes. Recuerdo que, tras hacer aquel trabajo con MSF, tras conocer Dadaab y el lago Turkana (en la imagen) sentí que tenía que ir a Somalia, donde estaba el corazón de la historia”. Lynsey Addario/VII
- “Campo de refugiados de Mbera, justo en la frontera de Mauritania con Mali, poco después de la toma de Tombuctú. Se trata de un lugar remoto. Se tarda cinco días en llegar a un lugar que se levanta en medio de la nada. En ese momento, ni siquiera habían llegado las agencias de ayuda humanitaria”. Lynsey Addario/VII
- “En Mbera, los refugiados malienses estaban en una situación desesperada, en unas las condiciones más extremas que había visto desde que trabajé en Darfur al inicio del conflicto. De hecho, algunas imágenes, como las familias caminando por el desierto, me recordaron a Darfur”. Lynsey Addario/VII
- “2012, Sierra Leona. Ya había estado en el país dos años antes cuando cubrí una de las historias más trágicas que he conocido. En 2010 viajé a Sierra Leona para abordar el tema de la mortalidad infantil. Allí conocí a Mamma Sessay, una chica de 18 años que murió poco después de dar a luz a causa de una hemorragia. Mamma murió frente a mi cámara”Lynsey Addario/VII
- “Dos años después de la muerte de Mamma, volví al país. En MSF me explicaron que habían puesto en marcha seis ambulancias en el distrito de Bo con el objetivo de reducir la mortalidad materna. Y de hecho, la tasa se había reducido un 60% gracias a esta iniciativa. Me di cuenta lo poco que hacía falta y la enorme diferencia que marcaba en términos de muertes evitadas”.Lynsey Addario/VII