Malí: nuevo laboratorio bacteriológico en el hospital de Koutiala

Entrevista con Jean-Baptiste Ronat, coordinador de laboratorio de MSF en París.

MSF
11/03/2014

En diciembre de 2013, MSF empezó a reorganizar y renovar el laboratorio central en el hospital de Koutiala, donde gestiona la pediatría. Por primera vez en un proyecto a largo plazo, MSF contará con un departamento de bacteriología para diagnosticar todas las enfermedades bacterianas de la primera infancia.

¿Por qué crear un departamento de bacteriología?

La meta es mejorar las pruebas diagnósticas de laboratorio y prestar una atención de calidad en el hospital. Gracias a este departamento, MSF podrá diagnosticar todas las enfermedades bacterianas de la infancia. Un 30% de la mortalidad entre los niños con desnutrición severa se asocia a la septicemia (infecciones de la sangre) por causas desconocidas. Este nuevo laboratorio nos permitirá hacer cultivos de bacterias para identificar la causa de la septicemia en niños y recomendar el tratamiento adecuado, utilizando antibiogramas.

¿Cómo se utiliza un antibiograma?

Un antibiograma es una prueba bacteriológica que los médicos utilizan para determinar el antibiótico que proporcionará un tratamiento más efectivo. Prueba la sensibilidad de una cepa bacteriana a uno o más antibióticos conocidos. El cultivo bacteriano está por tanto expuesto a antibióticos y se examina su desarrollo y su supervivencia. Los niños de esta forma se beneficiarán de un tratamiento selectivo asegurando una recuperación más rápida y reduciendo por tanto la duración de las estancias hospitalarias. La otra ventaja es que elegir el tratamiento antibiótico basándose en pruebas con antibiogramas ayudará a reducir el crecimiento de cepas resistentes a los antibióticos.

¿Qué problemas causan las cepas resistentes a los antibióticos? La resistencia a los antibióticos será una cuestión crítica durante los próximos años. En un futuro cercano, la gente puede llegar a morir víctima de enfermedades benignas, tales como la bronquitis o anginas, porque los antibióticos ya no surtirán ningún efecto. Cuando las bacterias se exponen a los antibióticos y mutan, puede que adquieran genes resistentes. Por este motivo, debe utilizarse el antibiótico correcto, el que acabará con la bacteria. Si las bacterias se resisten al antibiótico, crecerán y fomentarán el desarrollo de resistencias. Tenemos que investigar e innovar más al respecto. Este laboratorio contribuirá a ello.

¿Cómo se organizará el nuevo laboratorio?

Los otros servicios de laboratorio se organizarán dentro de departamento principal y el banco de sangre. El departamento principal se responsabilizará de realizar pruebas ‘clásicas’ como análisis bioquímicos, hematológicos (análisis de sangre y enfermedades de la sangre) y pruebas del sida. El banco de sangre contará con equipamiento y material de alta calidad para poder llevar a cabo todas las transfusiones que se realizan en el hospital (casi 6.000 perfusiones/año). MSF también pretende crear un sistema de donación de sangre con el apoyo de organizaciones comunitarias. La idea es fidelizar a donantes de sangre dentro de la comunidad local.

¿Cuál es la meta de MSF con este laboratorio?

MSF querría que este laboratorio se convirtiese en un centro de formación tanto para sus técnicos de laboratorio en otros países como para los empleados del Ministerio de Salud de Malí. Entre junio y septiembre de 2014, acogeremos a entre 6 y 10 personas en prácticas de programas de formación de asistentes de laboratorio. El laboratorio pretende convertirse en un centro de referencia en el área del control de calidad y también apoyará la investigación médica en el campo de la desnutrición severa y monitoreará las resistencias bacterianas en la población.

La construcción del laboratorio empezó en diciembre de 2013 y está previsto que acabe en febrero de 2014. Un arquitecto asignado por MSF supervisa el trabajo in situ. El nuevo laboratorio tendrá aproximadamente 190 m2; 70m2 estarán destinados al nuevo departamento de bacteriología. El presupuesto del proyecto asciende a un total de 96.000 euros (60.000 euros para la construcción y 36.000 para la compra de equipamiento y material).


MSF en Koutiala: MSF trabaja en un proyecto pediátrico en Koutiala, en la región de Sikasso, junto con el Ministerio de Salud de Malí desde 2009. El objetivo es definir un paquete mínimo de servicios de atención médica pediátrica para reducir el número de niños hospitalizados, permitiendo que crezcan adecuadamente y evitando un gran número de muertes prematuras. MSF gestiona una unidad pediátrica en el hospital de Koutiala con una capacidad de hasta las 300 camas, en la época con más desnutrición. MSF también apoya el acceso a la atención primaria gratuita en cinco centros de salud de la periferia y transfiere los casos más graves al hospital.