MSF atiende cinco veces más pacientes tras el brote de violencia en Hebrón

En las últimas semanas, la tensión ha aumentado en la ciudad palestina de Hebrón, en Cisjordania, donde los enfrentamientos entre familias palestinas que viven en el barrio conocido como H2, en la parte vieja de la ciudad, y los colonos judíos de los asentamientos cercanos no han dejado de aumentar.

MSF
22/10/2015

Desde que el comenzó el brote de violencia el pasado 2 de octubre, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha tratado en esta ciudad, la más grande de Cisjordania, a casi cinco veces más pacientes que durante un periodo de actividades regulares.

Durante este periodo, MSF ha proporcionado servicios psicosociales de salud mental en las comunidades a unos 521 pacientes con 40 sesiones grupales y llevado a cabo 95 atenciones primeros auxilios psicológicos. Los equipos de salud mental y de apoyo psicosocial de MSF están realizando visitas a hospitales, a hogares de familias palestinas en los que alguno de sus integrantes han resultado heridos o muertos por el Ejército de Israel, así como a zonas afectadas por ataques de las fuerzas militares israelíes o de colonos.

En las circunstancias actuales, nuestros pacientes sufren miedo, ansiedad, ira, frustración, desesperanza y problemas psicosomáticos. A menudo, los niños se orinan en la cama, tienen miedo a salir de sus casas y de ir al colegio, no tiene energía para estudiar y no pueden concentrarse”, explica Marcos Matías, psicólogo de MSF en Hebrón. “Muchos adultos presentan problemas para dormir y han perdido el apetito, lloran y están desesperados. Pese a ser un conflicto crónico, en las últimas semanas estamos viendo niveles de estrés agudo en nuestros pacientes que resultan preocupantes. La violencia actual va a producir un impacto grave en la capacidad de las personas que estamos asistiendo para afrontar esta situación”, añade.

Las protestas, los ataques, las muertes y tiroteos no pueden verse como hechos aislados de décadas de violencia regular y reiterada en Cisjordania. Hoy, casi tres semanas después de que empezaran las protestas, los enfrentamientos violentos y los asaltos siguen afectando gravemente a la vida de las personas, a su bienestar y a su movilidad. La restricción de movimientos; las incursiones nocturnas periódicas; las demoliciones de casas; acoso y los ataques de los colonos; y la desintegración de familias por la detención o la muerte de algunos de sus miembros no solo provoca heridas físicas si no que, muchas veces, genera traumas psicológicos.

 

Los menores, los más afectados

Según lo relatado por mujeres que participaron en una sesión de psicoeducación en la zona de Jabel Juhar de H2, sus habitantes están sufriendo violencia por parte de los colonos que les agreden habitualmente por la noche y cuyos ataques se prolongan, en ocasiones, hasta la madrugada. Un líder comunitario de la zona narró a MSF que los más afectados por la violencia son los niños. En este barrio viven unos 70 menores.

Desde que comenzó el repunte de la violencia, MSF también ha facilitado medicamentos, material médico y equipamiento al hospital público Alia Hospital para que pueda hacer frente al incremento de atenciones a heridos. Así mismo, MSF ha donado también medicinas y material médico al Hebron Charitable Centre.

Además, MSF está en contacto con instituciones y organizaciones locales que han recibido formación de MSF para ofrecer servicios de primeros auxilios psicológicos a sus comunidades para que refieran a los casos que requieran seguimiento.

 

 


MSF trabaja en Cisjordania donde lleva a cabo programas de salud mental a las víctimas de la violencia que más lo requieren y para dar respuesta al impacto de la ocupación. Desde el año 2000, la organización trabaja en las provincias de Jenín, Hebrón, Nablus and Qalqilya.

 

En la Franja de Gaza, MSF brinda cuidados médicos y atiende necesidades específicas que no pueden ser cubiertas por los servicios médicos en Gaza desde 1989. Además, MSF también responde a las consecuencias directas e indirectas de la violencia. Las actividades médicas incluyen cirugía, cuidados post-operatorios y psicológicos, terapia ocupacional y fisioterapia.