MSF celebra la declaración de Liberia como país libre de Ébola tras 42 días sin casos

La organización médica alerta de que el brote no ha finalizado y que la vigilancia transfronteriza debe continuar.

MSF
08/05/2015

Tras 42 días sin ningún nuevo caso registrado de Ébola, Liberia ha sido declarada libre del virus por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Médicos Sin Fronteras (MSF) celebra la noticia al mismo tiempo que solicita cautela y mantener la vigilancia dado que todavía siguen produciéndose nuevos casos en los países vecinos de Sierra Leona y Guinea y que el brote no puede darse por finalizado.

“Es un magnífico hito para Liberia llegar a los 42 días con cero casos de Ébola”, afirma Mariateresa Cacciapuoti, coordinadora de proyectos de MSF en el país. “Pero no podemos quitar el pie del acelerador hasta que los tres países alcancen esta cifra de 42 días sin nuevos casos”.

En este sentido, MSF señala la necesidad de mejorar la vigilancia transfronteriza para prevenir que el Ébola pueda emerger de nuevo en Liberia. Cerca de 200 trabajadores sanitarios han muerto en Liberia tras contraer el virus y la epidemia ha diezmado el ya frágil sistema nacional de salud. “Es el momento de situar la respuesta a las necesidades sanitarias como principal prioridad”, explica Cacciapuoti. “Los liberianos deben sentirse seguros al acudir de nuevo a un hospital y saber que sus necesidades médicas serán cubiertas. La comunidad internacional debe apoyar a Liberia, -y a Guinea y Sierra Leona-, para ayudarles a reconstruir un sistema nacional de salud sólido y accesible con los recursos humanos y materiales adecuados”.

La epidemia de Ébola, tal y como se recogía en el informe de MSF, Empujados más allá del límite, publicado el pasado mes de marzo, ha expuesto “la fragilidad de los sistemas sanitarios de países en vías de desarrollo y la parálisis e inacción de la ayuda internacional”. El informe subrayaba que “la coalición global de la pasividad” se prolongó durante meses antes de que la comunidad internacional tomara conciencia de la amenaza real del Ébola, a pesar de las repetidas demandas de ayuda por parte de MSF.

“En pocas palabras, todos llegamos demasiado tarde. El mundo, -MSF incluido-, fue lento a la hora de poner en marcha una respuesta desde el inicio del brote”, manifiesta Henry Gray, responsable de operaciones de MSF en Bruselas. “Se ha aprendido esa lección a costa de la pérdida de miles de vidas; solo podemos esperar que ayude a evitar que algo parecido vuelva a pasar en el futuro”.

 


MSF facilita asistencia en la Liberia post-Ebola con una clínica pediátrica en la capital, Monrovia. También trabaja con el Ministerio de Salud en una campaña de vacunación de sarampión que se desarrolla en estos momentos en varios distritos de la capital.

Con 10.212 casos de Ebola y 4.573 muertes, Liberia ha sido uno de los países más afectados del brote y en el que éste ha causado más víctimas mortales. El momento álgido de la epidemia se produjo entre agosto y octubre del año pasado, cuando MSF abrió en Monrovia el que se convirtió en el centro de tratamiento de pacientes de Ébola más grande del mundo: el ELWA 3. Este centro llegó a tener 250 camas y capacidad para ampliar hasta 400 en el caso de que hubiera sido necesario.

Durante la epidemia en Liberia, MSF ha admitido a 9.470 pacientes en sus centros de tratamiento de Ébola. En estos meses ha tratado a 5.170 pacientes confirmados de Ébola, de los que 2.214 se recuperaron y 2.956 fallecieron. 14 trabajadores humanitarios de MSF perdieron su vida a causa del virus en los países más afectados de África Occidental.