MSF destina el premio Fulbright a investigar un nuevo tratamiento de la tuberculosis multirresistente

En la ceremonia de entrega, celebrada el pasado 8 de septiembre en Washington, el presidente de la organización médico-humanitaria instó a la comunidad internacional a no ignorar por más tiempo las necesidades de millones de enfermos olvidados en todo el mundo.

MSF
14/09/2012

El Premio J. William Fulbright 2012 al Entendimiento Internacional, dotado con 50.000 dólares americanos, fue recogido por el Dr. Unni Karunakara, presidente internacional de Médicos Sin Fronteras (MSF), en la Biblioteca del Congreso en Washington D.C.

“MSF es una asociación cuyo objetivo no es solo tratar a pacientes sino promover el entendimiento de las necesidades médicas de los enfermos olvidados y a menudo ignorados”, explicó el Dr. Karunakara en su discurso de agradecimiento. “Hoy mi propósito no es solo aceptar y agradecer este premio, sino desafiar a todos ustedes ­–líderes en sus respectivos campos, profesionales de la medicina, responsables políticos, abogados, diplomáticos, académicos u otros– a atender las necesidades de estos pacientes”.

MSF trata a miles de pacientes de enfermedades olvidadas en todo el mundo y utiliza su experiencia sobre el terreno para investigar y contribuir al desarrollo de  tratamientos y pruebas diagnósticas adaptados a las condiciones de los países donde trabaja. Como parte de esta labor, la organización es socia fundadora de la iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi por sus siglas en inglés), una iniciativa si ánimo de lucro que hasta el momento ya ha producido un nuevos tratamientos para la enfermedad del sueño, la malaria y pronto para el Chagas, todos ellos, libres de patentes.

“La falta de medicamentos efectivos y seguros para estas enfermedades olvidadas es del todo inaceptable”, proseguía el Dr. Karunakara en su discurso. “Seguir utilizando tratamientos y métodos diagnósticos que no han evolucionado en medio siglo es tanto como negar la existencia de millones de personas afectadas”.

MSF destinará los 50.000 dólares del Premio Fulbright a la investigación de un tratamiento innovador para la tuberculosis multirresistente a los medicamentos, una infección cada vez más extendida en el mundo, con cientos de miles de personas afectadas que apenas tienen acceso a pruebas diagnósticas y tratamientos adecuados. 

Como parte destacada de la ceremonia de entrega, se proyectó un vídeo en reconocimiento a la labor de Francis Gatluak, uno de los primeros pacientes de leishmaniasis visceral o kala azar –una enfermedad olvidada que puede ser mortal– que la organización trató en Sudán y que más tarde se incorporó a MSF como enfermero para tratar a personas con la misma infección que casi le costó la vida. Francis ya lleva más de dos décadas trabajando con pacientes de kala azar y tuberculosis en su país de origen.

“Esta es la primera vez que el premio se otorga a una organización y no a una persona,” explica Patricia Krebs, presidenta de la Asociación Fulbright. “Médicos Sin Fronteras fue elegida por decisión unánime del Comité de Selección Internacional, debido a los objetivos compartidos por ambas organizaciones de promover el entendimiento mundial y los principios humanitarios”.  

El Premio J. William Fulbright fue entregado por primera vez en 1993 a Nelson Mandela, que más tarde recibió el Premio Nobel de la Paz. Otros tres laureados con este galardón más tarde también recibieron el Nobel. A MSF le fue concedido en 1999.