MSF suspende la apertura de proyectos que no sean de emergencia en Somalia hasta la liberación de sus dos compañeras

Cuando se cumplen seis meses del secuestro en Dadaab (Kenia) de Blanca Thiebaut y Montserrat Serra, la organización ha decidido suspender la apertura de nuevos proyectos y la expansión de los actuales hasta que ambas sean liberadas. MSF seguirá respondiendo a emergencias humanitarias en el país.

MSF
16/04/2012

La organización médica internacional, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha decidido suspender tanto la apertura de proyectos que no sean de emergencia como la expansión de sus actividades actuales en Somalia hasta la liberación de sus dos compañeras, Blanca Thiebaut y Montserrat Serra, secuestradas en el campo de refugiados keniano de Dadaab hace seis meses y retenidas a la fuerza en Somalia. Comprometida con la población somalí, MSF continuará respondiendo a emergencias humanitarias en el país, pero con dos de sus trabajadoras cautivas, no puede continuar operando con normalidad.

MSF condena rotundamente este secuestro y demanda a todos los agentes, en particular autoridades locales y líderes comunitarios en Somalia, a que contribuyan de forma activa a la liberación de Montserrat y Blanca. Sus familias y MSF reiteran que no desean que se hagan intentos de rescate armado y promueven una liberación en la que no medie el uso de la fuerza.

Blanca Thiebaut, de 30 años, y Montserrat Serra, de 40, se encontraban trabajando en el campo de refugiados de Ifo 2 en Dadaab (Kenia) cuando fueron asaltadas por hombres armados, el 13 de octubre de 2011. Los campos de Dadaab acogen a más de 460.000 refugiados somalíes que han huido de la guerra y el hambre en su país.

MSF mantiene presencia continua en Somalia desde 1991 y en la actualidad lleva a cabo 13 proyectos repartidos por el país. En 2011, MSF amplió sus operaciones para paliar las consecuencias de la crisis nutricional en la región, atendiendo a más de 800.000 pacientes en 22 puntos del centro y el sur de Somalia, y dando asistencia médica de emergencia a refugiados somalíes en los campos de Dadaab en Kenia y de Dolo Ado en Etiopía.