“No conozco ningún otro colectivo en nuestra sociedad al que se le niegue su propia existencia”

Carlos Ugarte, coordinador general del proyecto de MSF en Madrid, ha trabajado durante años con los inmigrantes indocumentados. A continuación, explica las difíciles condiciones de vida que este colectivo tiene en España.

MSF
02/06/2006

Éste es un proyecto de MSF en una capital europea ¿Por qué MSF decidió que era necesario trabajar en Madrid?
Porque nos encontramos con que los inmigrantes indocumentados procedentes del continente africano, especialmente los subsaharianos, que son trasladados a la península, tras saltar las vallas en Ceuta y Melilla o llegar en patera a las islas Canarias, las están pasando “canutas”. El gobierno que es quien se encarga en este caso de trasladarlos a Madrid, les castiga con una orden de expulsión que por otra parte no puede ejecutarse por falta de convenios de readmisión con sus países de origen. Esta absurda contradicción que les condena a la ilegalidad, les impide acceder al mercado laboral y gestionar sus vidas de un modo autónomo. La consecuencia es que sin recursos, carecen de vivienda, se alimentan mal, se sienten acosados y cuando enferman se encuentran con muchas dificultades para acceder a un tratamiento integral adecuado y en definitiva poder curarse.

Pero en España oficialmente "se vende" la idea de que todos los inmigrantes tienen garantizado su acceso a las infraestructuras sanitarias. ¿Esto no es así?
Solo en teoría. Trabajar con ellos nos ha ayudado a comprender que existen toda una serie de barreras que en la práctica les limita ese acceso.

Está la ley y luego la vida cotidiana. En realidad ¿qué es lo que limita tanto su acceso a la red sanitaria?
Nosotros trabajamos y hablamos en nombre de los inmigrantes indocumentados procedentes del continente africano. En el caso de los subsaharianos, el principal problema radica en los requisitos exigidos por la propia ley para poder empadronarse (pasaporte y certificado de vivienda). Hay que recordar que sin empadronamiento, no se puede obtener la tarjeta sanitaria y en consecuencia acceder a la atención primaria de salud, a la especializada y a las recetas de medicamentos. En el caso de los magrebíes, existen además factores culturales, especialmente en las mujeres, lingüísticos, el miedo a la expulsión, etc., que limita en la práctica su acceso al sistema público de salud. En este caso, es obligado recordar que tras la última reforma de la Ley de Extranjería, los datos del padrón dejaron de ser confidenciales y la policía tiene libre acceso a ellos.

¿Cuáles son los problemas sanitarios más comunes entre los inmigrantes que se han atendido en el proyecto?
Generalmente son similares a los de la población española, aunque con predominio de enfermedades infecciosas, traumatológicas y gastrointestinales, derivadas de sus malas condiciones de vida. No obstante también hemos detectado un número preocupante de enfermedades mas graves como TBC, VIH/SIDA y Hepatitis crónicas, que exigen un seguimiento mas estrecho ya que con frecuencia se dan casos de abandono de tratamientos, dadas las dificultades a las que antes he hecho referencia.

Muchos de los inmigrantes que habéis atendido a lo largo de estos meses carecen de domicilio. ¿Cómo se las apañan?
Pues bastante mal. El sistema de albergues para los sin techo que tiene la Comunidad de Madrid, es insuficiente y desde luego no adecuado a las necesidades de una persona enferma. No hay plazas fijas para enfermos y pasado el plazo máximo de estancia (tres meses) les ponen en la calle, se encuentren como se encuentren. El horario de estancia en el albergue es solo nocturno. No hay cuidados sanitarios, ni posibilidad de dietas... ¿Te imaginas tener neumonía y que a las nueve de la mañana, en pleno invierno, te pongan en la calle?, o que te digan que vale, que estás en tratamiento de tuberculosis pero has agotado el plazo de estancia y adiós, buena suerte... Pues esa es una situación con la que nos hemos enfrentado con demasiada frecuencia.

El sufrimiento y la soledad que, algunos casos, padecen estas personas, ¿puede ser motivo de deterioro de la salud mental?
Lo es y tan común que ya tiene hasta nombre. Se llama el “Síndrome de Ulises”, definido por el Dr. Joseba Achotegui, profesor de la Universidad de Barcelona y Director del Servicio de Atención Psicopatológica y Psicosocial a Inmigrantes y Refugiados (SAPPIR). Él cuenta que más del 50% de los pacientes atendidos por ese servicio, padecen alteraciones del sueño y cefaleas, trastornos psicosomáticos que expresan, “la fragilización que supone elaborar el duelo migratorio en un contexto de fuerte estrés legal, laboral e identitario, sin apoyo social ni familiar”.

Uno de los ejes básicos del proyecto en Madrid era que el equipo de asistencia era, a su vez, de procedencia inmigrante, ¿por qué?
Porque a nuestro equipo de calle, formado por inmigrantes ya documentados originarios de Senegal, Costa de Marfil y Marruecos, les toco en su día vivir los mismos problemas que la gente a la que han estado ayudando durante el tiempo de duración de este proyecto. Dada su formación, sus conocimientos específicos y sobre todo su experiencia personal, nadie mejor que ellos podía entender la naturaleza de los problemas y acompañar en los momentos difíciles para buscar las posibles vías de solución.

¿Cuál crees que deberían ser las medidas más adecuadas que la Administración debería poner en marcha para paliar esta situación?
Adecuarse a la realidad de la calle y no a la que ellos se han inventado. Las propuestas concretas en este caso, figuran en el informe* final del Proyecto Madrid y ya se las hemos puesto en conocimiento de las autoridades responsables. Otra cuestión es que quieran buscar soluciones, en eso estamos.

Con tu larga experiencia en esta problemática, ¿crees que los inmigrantes indocumentados son la población más vulnerable ahora mismo en Europa?
Definitivamente sí. No conozco ningún otro colectivo en nuestra sociedad al que se le niegue su propia existencia.

* MSF ha realizado un informe con los datos recogidos durante los 10 primeros meses en el proyecto de acogida a inmigrantes en Madrid que empezó en noviembre de 2004. En él se recogen los resultados obtenidos durante este periodo en términos de actividades realizadas, datos de morbilidad, etc., así como las barreras que se han encontrado y las repercusiones que éstas tiene en la salud de los inmigrantes. Consultar informe.