En los últimos meses, hemos tratado a cada vez más migrantes y refugiados que dicen haber sido víctimas de una violencia cruel y un trato degradante presuntamente por parte de las autoridades húngaras en el límite entre Serbia e Hungría.
El largo y peligroso viaje les lleva a través de Turquía, desde donde cruzan el mar para llegar hasta Grecia. Desde allí, transitan a pie o en autobús por Macedonia y Serbia con el objetivo de llegar a los países que les ofrezcan asilo.
Miles de refugiados y migrantes sufren bloqueos en las proximidades de los pasos fronterizos de Hungría, Croacia, Serbia o Eslovenia, debido a los continuos cierres de fronteras y también a las limitaciones que han impuesto algunos de estos países. En todos estos lugares, refugiados y migrantes se
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reforzado sus equipos en Serbia tras el cierre de la frontera de Hungría y ha enviado personal a la frontera de Serbia y Croacia para evaluar la situación en la zona.
Unos 2.000 refugiados de origen mayoritariamente sirio llegan diariamente a la localidad de Roszke, en Hungría, tras cruzar la frontera de este país con Serbia. Aquellos que logran llegar hasta allí lo hacen en muy malas condiciones físicas y psicológicas tras un duro viaje por mar y tierra a