RCA: Bangui, 10 días después del inicio de la violencia

El 5 de diciembre de 2013, la capital centroafricana, Bangui, se vio sacudida por enfrentamientos que se cobraron la vida de numerosas personas. Desde las primeras horas del estallido de la violencia, MSF ha atendido a los heridos y respondido a las necesidades de la población desplazada.

MSF
18/12/2013

Tras 10 días de enfrentamientos en Bangui, casi 190.000 personas (uno de cada cuatro habitantes de la ciudad) han tenido que desplazarse huyendo de la violencia, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU.

Atención a los heridos

La madrugada del 5 de diciembre, nuestros equipos se desplazaron al hospital Comunitario de Bangui, principal estructura de la ciudad, para dar apoyo al personal del Ministerio de Sanidad. La semana pasada, ya habíamos rehabilitado uno de sus quirófanos y desplegado a un primer equipo.

En las primeras horas de actividad, llegó al hospital un flujo ininterrumpido de heridos; nuestros equipos atendieron a más de un centenar de personas, algunas de las cuales tuvieron que ser estabilizadas en el área de triaje, en el suelo o en bancos. Al mismo tiempo, evaluamos la situación en varios barrios de la ciudad, para localizar a los heridos que lo necesitaran y trasladarlos al Comunitario.

Al cabo de 10 días, habíamos atendido a 390 heridos en este hospital; más de 200 tuvieron que ser operados. En el recinto hospitalario se instalaron siete tiendas (con un total de 100 camas) para reforzar la capacidad de ingreso.

Las tensiones de los primeros días fueron disminuyendo, sobre todo cuando se marcharon varias decenas de hombres armados que habían tomado posiciones delante de la estructura. El flujo de heridos también decreció al ir amainando, relativamente, la violencia.

Desde el 7 de diciembre, también trabajamos en el centro de salud Castors, situado en el barrio del mismo nombre, y que antes de esta crisis era una maternidad; apoyamos las actividades de salud materna (consultas prenatales y partos) y asumimos las de cirugía, para reforzar así la capacidad de atención a los heridos en la capital. A día de hoy, 124 heridos han recibido asistencia y se han realizado una veintena de operaciones quirúrgicas.

Atención a los desplazados

Además de ocuparse de los heridos, nuestros equipos enseguida tuvieron que hacer frente a las consecuencias del desplazamiento masivo de la población que huía de la violencia y los saqueos. Según OCHA, actualmente habría unos 189.000 desplazados (uno de cada cuatro habitantes de Bangui), repartidos en unos 40 asentamientos por toda la ciudad.

MSF trabaja en tres de ellos, centrándose principalmente en tratar a los niños menores de 5 años, a las mujeres embarazadas y a los heridos. En el campo de Don Bosco hay 20.000 desplazados; nuestros equipos han excavado letrinas, mejorado el aprovisionamiento de agua potable y realizado casi 550 consultas médicas. En el monasterio de Boye Rabe, donde se concentran 12.000 desplazados, han ayudado a reorganizar el centro de salud; desde el 8 de diciembre, se han realizado más de 1.300 consultas, la mitad de ellas a niños menores de 5 años.

Pero es en el campo de M'Poko, al lado del aeropuerto de Bangui, donde la situación humanitaria es la más dramática. Más de 45.000 desplazados viven aquí enfangados, bajo lonas improvisadas y sin la asistencia mínima. Desde el 7 de diciembre, MSF trabaja en este campo: hemos instalado una clínica que cada día pasa unas 400 consultas y acondicionado un quirófano provisional para cirugía menor y estabilización, en el que hemos atendido a cientos de heridos.

En una segunda sala, tres médicos pasan consulta de forma ininterrumpida, principalmente a niños menores de 5 años. Finalmente, hemos acondicionado una tercera sala para partos (32 a día de hoy). Y en el exterior, tres tiendas permiten ahora hospitalizar a los pacientes, siendo una de ellas una maternidad.

Los numerosos casos de malaria, infecciones respiratorias y enfermedades diarreicas son la prueba de la degradación de las condiciones de vida en el campo de M'Poko. Estos desplazados sobreviven sin la asistencia mínima, llevan mucho tiempo sin letrinas ni asistencia alimentaria, desprovistos de abrigo y mosquiteras. Los niños menores de 5 años, las madres que están solas y las embarazadas son las principales víctimas de esta situación.
 


MSF empezó a trabajar en RCA en 1997; en la actualidad, nuestros equipos gestionan siete proyectos regulares (en Batangafo, Boguila, Carnot, Kabo, Ndélé, Paoua y Zémio) y cuatro intervenciones de emergencia (en Bangui, Bossangoa, Bouca y Bria). Además, un equipo itinerante de emergencia cubre las zonas de Bouar, Yaloké y los campos de desplazados de Bangui. De aquí a finales de año, esperamos poder iniciar actividades en los hospitales de Bangassou y de Ouango. En total, MSF ofrece asistencia médica gratuita a unas 400.000 personas, y cuenta con una capacidad hospitalaria de unas 800 camas en siete hospitales, dos centros de salud y 40 puestos de salud. Más de 100 trabajadores internacionales y unos 1.100 centroafricanos integran estos equipos.