R. D. Congo: miles de refugiados centroafricanos necesitan servicios básicos

Más de 67.000 han llegado desde mayo a las localidades de la frontera congoleña huyendo de los combates en su país. En esta región forestal, llegar a la población y ofrecer asistencia médica es todo un desafío.

MSF
15/01/2018

Los servicios básicos y de salud se han visto desbordados a lo largo de la frontera congoleña con la llegada de decenas de miles de refugiados desde la República Centroafricana (RCA) en busca de seguridad.

Desde el pasado mes de mayo, alrededor de unos 67.400 refugiados centroafricanos han llegado a las poblaciones de Gbadolite y Mobayi-Mbongo y sus alrededores en torno al río Ubangi, en el norte de República Democrática del Congo (RDC) tras huir del conflicto en su país.

Ahora, superan en número a la población local, estimada en 43.000.

Los refugiados comenzaron a llegar después de que estallaran enfrentamientos entre grupos armados en la prefectura de Basse-Kotto, en el centro de República Centroafricana. Desde entonces, el número de nuevas llegadas ha disminuido pero, después de años de conflicto, la situación en este país sigue siendo extremadamente inestable.

"No hay campos de refugiados al uso en esta zona, pero en cada pueblo hay grandes grupos de refugiados que viven juntos", explica Sébastien Jagla, nuestro coordinador de campo en la zona.

"Algunos refugiados viven en casas entre la población local, pero la mayoría han construido refugios temporales de madera a lo largo del río Ubangi para poder lavar, pescar y permanecer cerca de sus campos de cultivo y de sus áreas de origen en RCA", añade.

Nuestros equipos, que han estado trabajando en esta parte del norte de la República Democrática del Congo desde septiembre, prestan apoyo a dos hospitales y nueve centros de salud en los distritos de Gbadolite y Mobayi-Mbongo y administran clínicas móviles tanto para los refugiados como para la comunidad de acogida.

Malaria y diarreas

Las principales enfermedades tratadas son infecciones respiratorias, diarreas y malaria, debido a la alta exposición a mosquitos. Entre mediados de septiembre y noviembre de 2017, nuestros equipos realizaron más de 11.560 consultas médicas, hospitalizaron a más de 1.700 mujeres y niños, y trataron a alrededor de 740 niños menores de cinco años por desnutrición.

También vacunaron a 14.500 niños menores de cinco años contra el sarampión y a las mujeres embarazadas de tétano, como parte de una campaña de vacunación contra varias enfermedades que sigue en marcha.

Ofrecer asistencia en esta región fronteriza presenta desafíos para las organizaciones humanitarias. "Esta es un área forestal remota en la que la logística para la entrega de suministros y la ayuda médica y humanitaria es un desafío", comenta Isaac Alcalde, nuestro coordinador en República Democrática del Congo.

Según señala, "no solo es complejo llegar y ayudar a la población, sino también comprender las carencias en la provisión de asistencia médica y humanitaria que está experimentando la población, así como sus principales vulnerabilidades".

Contamos con unos 80 empleados trabajando en Gbadolite y sus alrededores. Nuestros equipos médicos ofrecen atención de emergencia, atención médica materno-infantil, atención prenatal y tratamiento contra la desnutrición infantil. Los equipos logísticos están contribuyendo a mejorar las condiciones de agua y  saneamiento mediante la construcción de letrinas y el suministro de herramientas para cavar pozos.

Desde mayo de 2017, también brindamos atención médica en la aldea de Ndu, al este de Gbadolite, a más de 12.000 refugiados de la ciudad de Bangassou, en República Centroafricana. Después de un ataque contra nuestro personal el pasado noviembre, suspendimos nuestras actividades en Bangassou, pero seguimos ofreciendo apoyo remoto a los refugiados de  RCA en Ndu.