Somalia: alarmante falta de acceso a atención médica en Mogadiscio

En un clima de incesante violencia, MSF urge a todas las partes a que permitan trabajar al personal sanitario y garanticen el libre acceso de los pacientes a la atención que necesitan

MSF
20/08/2007

El acceso a la atención médica y a la asistencia para los civiles y desplazados en Mogadiscio, la capital de Somalia, y sus alrededores se ha reducido de forma alarmante este último mes, según la organización médico-humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF). MSF apela encarecidamente a todas las partes en el conflicto a que respeten la necesidad del personal sanitario de trabajar sin obstáculos, y que permitan a los residentes y desplazados en Mogadiscio y sus alrededores tener acceso seguro a la atención médica.

Los equipos sanitarios de MSF han comprobado que se ha producido un importante descenso en el nivel de la atención médica disponible en Mogadiscio en el transcurso de los últimos seis meses. Según estimaciones recogidas por el personal internacional de MSF, de las 800 camas de hospital disponibles en Mogadiscio en enero hoy quedan menos de 250. Desde entonces, tres cuartas partes del personal en varios hospitales también se ha marchado.

“Con bombardeos y disparos casi a diario en Mogadiscio, la gente que necesita atención médica teme salir de casa. El personal sanitario abandona la ciudad y los hospitales están cerrados o apenas funcionan,” explica el Dr. Christophe Fournier, Presidente del Consejo Internacional de MSF, que acaba de regresar de Mogadiscio. “Las personas con afecciones leves no reciben ningún tipo de atención y mucho menos los casos urgentes. La falta de respeto al no permitir que los médicos trabajen y que los enfermos y heridos reciban tratamiento resulta cuanto menos impactante y absolutamente inaceptable.”

MSF ha tratado a casi 60.000 personas en sus servicios de consultas externas en la ciudad y sus alrededores desde enero, pero la inseguridad ha impedido que la organización abra servicios médicos para los casos más graves y para los que requieren cirugía, a pesar de la desesperada necesidad que hay de ellos. A MSF le indigna y le aflige profundamente el nivel y la calidad de la atención que actualmente puede proporcionarse a los civiles en Mogadiscio y a los desplazados asentados en torno a la ciudad.

“Deberíamos poder abrir servicios de urgencias y quirúrgicos en Mogadiscio, mandar ambulancias a recoger a los enfermos y heridos y traerlos al hospital para recibir el tratamiento que necesitan,” declara el Dr. Fournier. “Pero, tras meses de intentarlo, todavía no podemos ni tan siquiera salir de la ciudad libremente para evaluar las necesidades y proporcionar la cantidad y calidad de atención que sabemos positivamente que se necesita. Queremos hacer más, al igual que lo quieren los médicos somalíes que quedan en la ciudad, pero nos sentimos cada vez más frustrados e indignados al ver que las partes implicadas no están haciendo lo suficiente para asegurar el acceso seguro a la atención médica en Mogadiscio.”

La violencia en Mogadiscio también ha provocado el desplazamiento de cientos de miles de personas desde enero. Desde que empezó el éxodo, un total de 20.800 familias (unas 120.000 personas) llegaron a la región de Afgooye, al oeste de Mogadiscio, incluyendo a aproximadamente 5.000 nuevas familias (unas 30.000 personas) solamente en julio. Muchas de estas personas viven en miserables condiciones con poca asistencia, agua y abrigo insuficientes y sin suministros estables de alimentos. En Hawa Abdi, a 17 kilómetros al oeste de Mogadiscio, una evaluación rápida de 641 niños de familias desplazadas llevada a cabo por MSF en junio reveló una tasa de malnutrición global del 21,5% en niños menores de cinco años y una tasa de malnutrición aguda severa del 3% – una emergencia nutricional, según los estándares de la Organización Mundial de la Salud. Más de un 60% de estas familias no tenían fuente alguna de ingresos, mientras que el 93% afirmaba tener muy pocos alimentos e incluso nada que llevarse a la boca. En julio, cerca del 38% de los 1.424 niños menores de cinco años que visitaron nuestras clínicas para desplazados en Afgooye y Hawa Abdi presentaban signos de malnutrición aguda y casi el 12% padecían malnutrición severa y estaban en peligro inmediato de muerte.

“Las cada vez más elevadas tasas de malnutrición y una tendencia de la situación nutricional en claro deterioro que encontramos en los niños de familias que han abandonado Mogadiscio es extremadamente preocupante,” añade el Dr. Fournier. “Esto significa que si la asistencia humanitaria no se incrementa significativamente y no se permite el acceso a la atención médica a los residentes de Mogadiscio y los desplazados en las regiones colindantes, la situación sanitaria se deteriorará todavía más. Es necesario actuar de inmediato a fin de asegurar que los niños, los enfermos y los heridos no sufren o mueren innecesariamente por falta de atención médica.”

MSF trabaja en Mogadiscio desde 1991 y actualmente está presente en tres emplazamientos en la capital somalí, prestando diferentes servicios sanitarios. Desde abril de 2007, MSF ha estado ofreciendo atención primaria de salud, agua y artículos de primera necesidad a los desplazados en las regiones de Afgooye y Hawa Abdi. MSF trabaja de forma permanente en el sur y centro de Somalia desde hace más de 16 años, donde ofrece atención médica en 10 regiones.