Sudán del Sur: MSF exige a todos los actores armados que respeten las instalaciones sanitarias

La organización se ve nuevamente forzada a evacuar a su personal de la ciudad de Leer.

MSF
09/05/2015

Médicos Sin Fronteras (MSF) está profundamente preocupada por el inminente ataque a la ciudad de Leer, en Sudán del Sur, y por su potencial impacto sobre la población civil y las instalaciones médicas.

MSF se ha visto obligada a retirar a su personal internacional y a detener todos los servicios médicos en el hospital de Leer, debido a los intensos combates en el estado de Unidad, en Sudán de Sur.

"Tenemos que hacer sonar la alarma sobre la sombría situación en el sur del estado de Unidad", advierte Pete Buth, subdirector de operaciones de MSF. "No podemos quedarnos quietos y ver como los civiles y las instalaciones médicas son atacadas de nuevo. Todas las partes en conflicto deben tomar medidas inmediatas para garantizar que la población civil, el personal humanitario, las instalaciones sanitarias y sus vehículos no sean blanco de ataques".

El año pasado, el hospital de MSF en Leer - que ha servido a la comunidad durante 27 años - fue quemado y saqueado cuando la ciudad fue atacada. El personal nacional se vio obligado a huir a la selva, llevando sobre sus espaldas a los pacientes críticamente enfermos, ya que los vehículos de MSF fueron robados por los combatientes.

"Esperamos no ver una repetición de lo que ocurrió en enero de 2014 cuando debido a los combates, miles de personas -incluyendo nuestro personal local que tuvo que llevarse consigo a decenas de pacientes en estado crítico – se vieron forzados a esconderse con sus familias", dijo Paul Critchley, coordinador general de MSF. "Cuando nuestro personal pudo regresar unos meses más tarde, encontraron el hospital quemado, el quirófano destruido y nuestros suministros saqueados".

A causa de estos ataques, los enfermos se vieron privados de la atención, y se interrumpió el tratamiento a pacientes con VIH/Sida, tuberculosis y kala azar (leishmaniasis visceral). Los pacientes y el personal que vivieron a la intemperie en la selva se vieron obligados a alimentarse a base de raíces y frutos silvestres y a consumir agua sucia del pantano, haciéndolos más vulnerables a la malaria y las enfermedades diarreicas.

En marzo de 2015, el personal médico de MSF admitió a 264 pacientes en el hospital de Leer, atendió a 6.473 pacientes en ambulatorios y a 1.116 niños con desnutrición, provenientes de la ciudad de Leer y sus alrededores.

"Hoy no tenemos más opción que retirarnos de nuevo con el corazón encogido, porque sabemos cuánto sufrirán los civiles cuando se vean privados de atención médica, un servicio que puede salvar vidas", dijo Critchley. “Exigimos a los actores armados a que muestren respeto incondicional hacia nuestros pacientes, a los servicios médicos y al personal", concluye.

 

 


MSF trabaja en la región que hoy constituye la República de Sudán del Sur desde 1983, y actualmente lleva a cabo 17 proyectos en seis de los diez estados del país, con proyectos regulares en Agok, Aweil, Bor, Bentiu, Gogrial, Leer, Maban, Malakal, Melut, Mayom, Viejo Fangak, Lankien, Pibor, Wau Shilluk, Yambio, Yuai y Yida.

 

MSF responde a las emergencias, incluyendo la atención al desplazamiento de personas, la afluencia de refugiados, las crisis de desnutrición y los picos de enfermedades como el sarampión, la malaria, la diarrea acuosa aguda y el kala azar, además de prestar servicios básicos y especializados de atención médica. MSF también proporciona atención médica y humanitaria a los refugiados de Sudán del Sur en Kenia, Uganda y Etiopía.

Actualmente MSF emplea a 3.100 colaboradores de Sudán del Sur quienes trabajan junto a 340 miembros del equipo internacional.