Cisjordania: las dificultades que enfrentan los palestinos en el corazón de Hebrón para ver a personal médico

En el corazón de la ciudad vieja de Hebrón, en Cisjordania, se encuentra una zona de la ciudad controlada por Israel conocida como H2, donde viven 42.000 palestinos y unos 700 colonos israelíes. Esta zona se ha convertido en un punto álgido de la violencia de los colonos donde los movimientos de los residentes palestinos están sometidos a restricciones que impiden gravemente su acceso a la asistencia sanitaria y su capacidad para llevar una vida normal.

MSF
02/08/2022
Registro de pacientes en la clínica de H2

"El H2 es la peor representación del sufrimiento cotidiano del pueblo palestino que vive bajo la ocupación", afirma Marietta Provopoulou, nuestra coordinadora general en Palestina. "Es simplemente demasiado malo para ser cierto. MSF no sólo pretendemos prestar servicios sanitarios en H2; queremos recordar a la gente que merece ser respetada y tratada con dignidad".

 

Barreras por dentro y por fuera

H2 es una de las zonas con más restricciones de Cisjordania, con veintiún puestos de control permanentes operados por las fuerzas israelíes que regulan los movimientos de los residentes palestinos y suponen importantes barreras para el personal sanitario que pretende acceder a la zona. En H2 hay un centro médico gestionado por el Ministerio de Sanidad palestino para pacientes con enfermedades graves, pero aparte de MSF, no hay otras organizaciones médicas que operen en la zona.

Nuestros equipos empezaron a trabajar en H2 en agosto de 2021, cuando crearon una clínica con un equipo exclusivamente femenino que ofrecía consultas externas generales, servicios de salud sexual y reproductiva y atención mental, especialmente para mujeres y niños.

A menos que logren obtener un permiso especial, los palestinos tienen prohibido conducir vehículos en H2, lo que tiene graves consecuencias para las personas con discapacidad, las personas ancianas, las mujeres embarazadas y las personas con problemas médicos urgentes que necesitan consultar con personal médico de inmediato.

Las restricciones a los vehículos se aplican también a los vehículos de los servicios de emergencia, como los camiones de bomberos y las ambulancias. Una paciente contó a MSF que sus tres sobrinos pequeños, uno de los cuales era un bebé, murieron cuando se incendió una casa y los soldados israelíes impidieron que los camiones de bomberos entraran en H2 a apagar el incendio, a pesar de las súplicas de la comunidad.

 

MSF en H2 tenemos en marcha una clínica que ofrece consultas externas generales, servicios de salud sexual y reproductiva y atención mental, especialmente para mujeres y niños.

 

Con los limitados servicios médicos disponibles en H2, los residentes deben pasar por los puestos de control para acceder a los centros de salud fuera de la zona. Cuando se producen enfrentamientos entre los residentes palestinos y los colonos israelíes o con los soldados israelíes, los puestos de control suelen cerrarse, impidiendo a los residentes salir o entrar en la zona.

Una mujer de 23 años que acudió a MSF en busca de atención médica tras sufrir complicaciones en el embarazo contó al personal de la organización: "No puedo ir al médico para hacer las revisiones periódicas del embarazo. Todos los días hay enfrentamientos cerca del puesto de control por donde salgo [H2] para coger un taxi, casi todos los días siento olor a gas y no puedo ver al médico".

Dentro de H2, los palestinos que viven cerca de los colonos israelíes a menudo tienen restringida la libertad de movimiento incluso dentro de su propio barrio: se les prohíbe el acceso a ciertas calles y están sujetos a múltiples controles de seguridad. Algunos residentes de H2 tienen que pasar hasta cuatro puestos de control para llegar a la clínica de MSF, mientras que otros no pueden acceder a ella en absoluto.

 

Ningún lugar es seguro

Además de restringir su acceso a la asistencia sanitaria, la situación en H2 es perjudicial para la salud mental de los residentes palestinos de la zona, tanto adultos como niños. Muchos hogares palestinos son objeto de incursiones nocturnas por parte de las fuerzas israelíes, que se apoderan temporalmente de partes de sus viviendas. Según una encuesta de la ONU, entre 2015 y 2018, las fuerzas israelíes registraron el 75 % de los hogares palestinos en H2 y, en un tercio de estos casos, un integrante de la familia sufrió algún tipo de agresión física. Durante el mismo periodo, uno de cada cinco hogares encuestados informó de que un niño había sido detenido por las fuerzas israelíes.

Una mujer de 41 años atendida por MSF, que tiene cuatro hijos y dos hijas, explicó a nuestros compañeros: "Sufrimos mucho en nuestras vidas; las fuerzas israelíes y los colonos asaltan nuestra casa muy a menudo. Tengo miedo permanentemente de que los soldados o los colonos les hagan daño a mis hijos. Vivo en un estado de ansiedad constante. Cuando mis hijos me dicen que han visto soldados o colonos cerca, me da mucho miedo. Espero ansiosa que vuelvan del colegio para cerrar la puerta con llave y no salir".

 

Clínica de MSF en H2, en la ciudad vieja de Hebrón, Cisjordania, Territorios Palestinos

 

Entre los pacientes infantiles, nuestro personal médico suele observar síntomas de ansiedad que afectan a las interacciones de los niños con sus familias y con otros niños. Entre los pacientes en edad adulta, el personal suele ver casos de trastornos mentales de moderados a graves, como la depresión, la ansiedad y las dificultades en las relaciones interpersonales.

Como consecuencia de las restricciones de acceso y los limitados servicios sanitarios disponibles en H2, decidimos ampliar nuestros servicios en octubre de 2021. Esto coincidió con un considerable aumento del volumen de pacientes que acudían a MSF para recibir atención médica.

Entre agosto de 2021 y mayo de 2022, MSF trató a 5.135 pacientes, de los cuales alrededor de la mitad eran menores de 15 años. En el mismo periodo, el equipo de MSF prestó apoyo psicológico a 989 pacientes.

MSF consideramos que sigue siendo necesario aumentar los servicios médicos en H2. "Aunque reconocemos que lo único que mejorará significativamente la situación de la población en H2 son soluciones a más largo plazo para hacer frente a las restricciones de acceso, instamos a que se ponga en práctica un enfoque a gran escala para aumentar los servicios sanitarios en H2 y acercarlos a la población", afirma Provopoulou.


Artículo publicado originalmente en El Salto