Tuberculosis: nuevas prioridades, nuevos retos…

Francis Varaine, coordinador del Grupo de Trabajo de MSF sobre Tuberculosis (TB), subraya la urgencia de identificar nuevos métodos de diagnóstico y tratamientos adaptados a las operaciones en el terreno de Médicos Sin Fronteras (MSF). También habla de las prioridades de la organización para 2008

MSF
27/03/2008

¿Dónde estamos hoy exactamente en materia de diagnóstico y tratamiento para la tuberculosis?
En primer lugar, por parte de las instituciones internacionales, hoy estamos siendo testigos de cambios radicales relativos a los intereses en juego en relación al diagnóstico y al tratamiento de la tuberculosis. La Organización Mundial de la Salud (OMS) está empezando a reconocer la necesidad de nuevas herramientas así como más investigación.

A nivel de MSF, tenemos que seguir mostrando nuestros resultados y presentar varios enfoques inherentes a nuestros programas, demostrando así su eficacia. Pero también tenemos que mostrar sus límites debido a la falta de herramientas de diagnóstico y tratamiento adecuadas.

Respecto a la tuberculosis multirresistente, la OMS estima que hay medio millón de nuevos casos cada año en todo el mundo. Hace unos años, pensábamos que esta forma de tuberculosis se limitaba a los países de la antigua Unión Soviética. Lo que ahora estamos descubriendo es que allí donde apliquemos métodos de diagnósticos, nos topamos con casos. Con el tratamiento actual (que dura dos años y tiene muchos efectos secundarios), no resulta realista pensar que todos los casos serán tratados correctamente. Por lo tanto, un tratamiento más simple y efectivo debe encontrarse lo antes posible.

Por tanto, ¿cuáles han sido los principales retos en los programas de MSF en los últimos años?
Bien, continuamos con nuestros esfuerzos para conseguir un uso generalizado de un tratamiento de seis meses en lugar del de ocho meses para la tuberculosis simple: este tratamiento más corto resulta más efectivo. También optamos por la automedicación, asociada a un seguimiento exhaustivo del paciente.

Además, para aumentar la capacidad de diagnosticar la tuberculosis multirresistente, hemos mejorado nuestra colaboración con el laboratorio del Instituto de Medicina Tropical de Amberes. Un biólogo y un técnico de laboratorio de MSF ocupan puestos asalariados allí, produciendo cultivos y antibiogramas para todos nuestros proyectos, en particular para pacientes de alto riesgo (aquellos que han experimentado recaídas o fallos terapéuticos).

Finalmente, ¿cuáles son las prioridades de MSF para 2008?
Una prioridad es diagnosticar la tuberculosis en pacientes VIH-positivos: estamos gestionando un proyecto piloto en Homa Bay en Kenia, donde hemos introducido cultivos pata todos los pacientes VIH-positivos sospechosos de padecer TB. Esto representa una gran inversión, económica y de recursos humanos. La técnica empleada da un resultado en dos semanas, en lugar de un mes con el método habitual. Este ahorro de tiempo resulta fundamental en esta región de Kenia donde el 80% de los enfermos de tuberculosis están coinfectados con el VIH.

Más concretamente, queremos mejorar el diagnóstico de la tuberculosis multirresistente en pacientes infectados con VIH. Con frecuencia, estos pacientes mueren antes de que podamos confirmar el diagnóstico mediante pruebas (el tiempo de espera de los resultados de los antibiogramas es de dos a tres meses, utilizando técnicas estándar). Por consiguiente queremos explorar la viabilidad de técnicas moleculares (PCR) en el terreno: estas pruebas permiten calcular el grado de resistencia a la rifampicina, uno de los fármacos más potentes para la TB, y los resultados pueden conseguirse en menos de 24 horas.

Otra prioridad es mejorar la monitorización de las infecciones nosocomiales en nuestras estructuras sanitarias. Este trabajo se realiza en nuestros programas descendentes, pero a menudo se ignora en otros programas, particularmente en África. Nuestras estructuras de salud no deben representar en sí mismas riesgos de infección.

25.000 pacientes en 100 programas
Más de 25.000 pacientes han sido tratados de tuberculosis en más de 100 proyectos. En la mitad de estos proyectos, el tratamiento de la tuberculosis está integrado a la oferta asistencial general. En una cuarta parte de los proyectos, está integrado a programas de VIH/sida.

El número de pacientes sometidos a tratamiento para la tuberculosis multirresistente (MDR-TB) se está incrementado: 580 en 2007, frente a los 260 en 2006.