Limitar la propagación, reducir la mortalidad y vigilar a los contactos: tres claves contra el Ébola

Un mes después de la declaración del brote de Ébola en Uganda, la ausencia de vacunas y tratamientos contra la cepa Sudán plantea retos médicos y operativos para nuestros equipos, que siguen luchando contra la enfermedad a diario. Hasta el 24 de octubre, se han confirmado 95 casos y 28 muertes, y 34 personas se han recuperado.

MSF
27/10/2022

Desde el 20 de septiembre de 2022, cuando fue declarado el brote de Ébola en Uganda, trabajamos junto al Ministerio de Salud para apoyar la prestación de atención médica en el país. Desde el comienzo del brote y hasta el 24 de octubre, se han confirmado 95 casos y 28 muertes a causa de la enfermedad. 34 personas se han recuperado y han sido dadas de alta de los centros de tratamiento.

Dados los retos planteados por la falta de una vacuna o tratamiento autorizado para tratar la cepa Sudán, y basándose en la experiencia de brotes anteriores, estamos enfocando la respuesta en tres áreas.

Personal médico, de enfermería, logística, especialistas en prevención y control de infecciones y en promoción de la salud trabajan para limitar la propagación de la epidemia, reducir la mortalidad y facilitar el seguimiento epidemiológico, la investigación y la innovación.

“Uno de los objetivos más importantes para controlar la propagación es reducir el tiempo entre los primeros síntomas de la enfermedad y su tratamiento. Sabemos que cuanto antes se trate a los pacientes, mayores son sus posibilidades de sobrevivir y se reduce el riesgo de que la enfermedad se propague dentro de la comunidad", explica Denis K. Mbae, nuestro coordinador de sensibilización.

 

Unidad de tratamiento de Ébola de Madud

 

En el distrito de Mubende hemos desplegado varios equipos cerca de las comunidades. Algunos visitan los centros de salud o las escuelas por donde han pasado pacientes con Ébola para apoyar la prevención y el control de infecciones y para brindar consejos relacionados con la promoción de la salud. También facilitan apoyo médico y social a las personas que se ven obligadas a aislarse durante 21 días tras entrar en contacto con un paciente con Ébola a las que se les entrega artículos de primera necesidad como productos de higiene, alimentos y equipos de comunicación. El objetivo es compensar la pérdida de actividades que generan ingresos y permite que la persona realice su aislamiento en condiciones aceptables.

Nuestro equipo de promoción de salud también participa en la identificación y el seguimiento de los contactos para identificar rápidamente a quienes corren el riesgo de portador la enfermedad y crear conciencia sobre cómo prevenirla y qué hacer si presentan síntomas. Nos disponemos a apoyar a los centros de salud afectados para ayudarles a prestar atención primaria gratuita a la población de las zonas damnificadas por la epidemia.

En paralelo, seguimos apoyando al Ministerio de Salud de Uganda en el tratamiento médico de pacientes con la enfermedad en el distrito de Mubende, que sigue siendo el epicentro de la epidemia. Se ha completado la construcción de un centro de tratamiento del Ébola con 40 camas y se está construyendo un segundo, con otras 40 camas, que tendrá la capacidad de proporcionar cuidados intensivos, en la ciudad de Mubende para casos confirmados. En Madudu se ha puesto en marcha una unidad de tratamiento de ocho camas para quienes se encuentran en las primeras fases de la enfermedad.

 

Construcción del segundo edificio de 40 camas en Mubende para dar cuidados intensivos a pacientes confirmados.

 

“Además de la construcción de las unidades, hemos donados medicamentos y equipos de protección y formado al personal médico que trabaja en los centros de salud, en particular sobre cómo atender a los pacientes, pero también sobre las medidas de higiene que deben aplicarse, algo crucial para evitar la transmisión en los centros sanitarios. También hemos puesto a disposición del Ministerio de Salud personal médico y de enfermería con experiencia en el manejo de casos de fiebre hemorrágica", explica Denis Basdevant, nuestro coordinador de proyectos en Mubende.

En Kampala, la capital del país, llevamos a cabo actividades de promoción de la salud, apoyo social para contactos, soporte a los centros de salud en términos de prevención y control de infecciones, y apoyo a la atención sanitaria no relacionada con el Ébola. “Pronto empezaremos a instalar en Kampala un centro de 63 camas para aumentar también la capacidad de tratamiento de los pacientes”, afirma Nicolas Mouly, nuestro coordinador de emergencias en Uganda.

En el aspecto epidemiológico, Epicentre -nuestro centro de investigación epidemiológica- colabora con el Ministerio de Salud, en apoyo de las actividades epidemiológicas, incluyendo la vigilancia, el control y la prevención de infecciones.

MSF hemos expresado nuestra disponibilidad para participar en la investigación, que comenzará en las próximas semanas, sobre vacunas y tratamientos para la cepa sudanesa del virus del Ébola.

"La aprobación de vacunas y tratamientos efectivos para la cepa Zaire de Ébola en 2018-2019 en República Democrática del Congo (RDC) y la gestión de brotes posteriores han sido herramientas cruciales para controlar la propagación del virus. Sin embargo, aunque sabemos que estas herramientas pueden desarrollarse y probarse por adelantado para determinar su seguridad, su eficacia solo puede probarse durante un brote. Por ello, y como ocurrió con los ensayos clínicos realizados para las vacunas y tratamientos de la cepa Zaire en RDC en 2019, Médicos Sin Fronteras está dispuesta a invertir decisivamente en esta investigación", manifiesta John Johnson, nuestro experto en vacunas y respuesta epidémica.

 

La cepa Sudán

El brote actual en Uganda está causado por una variante menos común del virus conocida como cepa Sudán. Esta plantea una serie de retos médicos y operativos para los equipos. No existe vacuna para esta cepa lo que obliga a replantear gran parte de la respuesta estándar. Hay dos vacunas que deberían entrar pronto en ensayos clínicos bajo la dirección de la Organización Mundial de la Salud (OMS): una desarrollada por la Universidad de Oxford, que tiene una vacuna contra el Ébola que ha demostrado inducir una respuesta inmunitaria contra las cepas Sudán y Zaire en ensayos de fase I, y otra desarrollada por el Instituto de Vacunas Sabin.

La vacuna rVSV, fabricada por Merck, está autorizada para la cepa Zaire. En las epidemias relacionadas con esta cepa, puede utilizarse para limitar la propagación de la enfermedad como parte de una estrategia de vacunación en anillo, administrándola a los cuidadores de los pacientes, a las personas que han estado en contacto con los enfermos y a quienes han estado en contacto con estas. Existe una segunda vacuna, fabricada por Johnson & Johnson, puede utilizarse durante las epidemias para proteger a las personas con riesgo de exposición al virus y como medida preventiva, antes de que se haya declarado una epidemia, para quienes están en la primera línea de respuesta o viven en zonas aún no afectadas por el brote. 

En el actual brote en Uganda, las organizaciones sanitarias que participan en la respuesta no cuentan con esta herramienta hasta que se realicen los ensayos y se identifique una vacuna eficaz.

Los ensayos clínicos realizados en RDC entre 2018 y 19 identificaron dos tratamientos, Mab114 y regn-eb3, basados en el uso de anticuerpos monoclonales, específicos para la cepa Zaire. Estos permiten mejorar significativamente las posibilidades de supervivencia del paciente. 

Sin embargo, estos anticuerpos no son eficaces contra la cepa Sudán. En ausencia de esta herramienta, el tratamiento consiste en controlar los síntomas de la enfermedad y proporcionar cuidados intensivos (incluyendo la compensación de la pérdida de líquidos, el suministro de oxígeno, la monitorización de los parámetros sanguíneos y cardíacos, etc.) para mejorar las posibilidades de supervivencia.

Como en todas las epidemias de Ébola, las medidas de protección y el control de la infección en los centros sanitarios son de suma importancia. La OMS está elaborando un protocolo para un ensayo clínico de candidatos terapéuticos.

 


El 20 de septiembre, el Ministerio de Sanidad declaró un brote Ébola tras confirmarse un caso del ebolavirus por la cepa Sudán en el distrito de Mubende. El Instituto de Investigación de Virus de Uganda confirmó el caso tras analizar una muestra de un varón de 24 años atendido en el Hospital Regional de Referencia de Mubende. Es la primera vez en más de una década que Uganda informa de un brote de ebolavirus por la cepa Sudán. Según el Ministerio de Sanidad, hasta el 24 de octubre se han confirmado 95 casos, 28 muertes y 34 personas recuperadas.

El distrito de Mubende, y más concretamente el subdistrito de Madudu, es en la actualidad el epicentro del brote, y se han reportado casos en siete distritos.