VIH/sida: la adhesión al tratamiento es vital para luchar contra el virus

Un nuevo informe de MSF, que analiza el papel de los consejeros comunitarios de sida en ocho países, pone de relieve las fallas más importantes en el apoyo a la adhesión al tratamiento.

MSF
24/07/2015

No se está haciendo suficiente para asegurar que las personas en tratamiento antirretroviral (ARV) alcancen y mantengan niveles ‘no detectables’ del virus en su sangre, un tema clave para revertir la epidemia y lograr los objetivos de ONUSIDA 90/90/90*. Para conseguirlo, es imprescindible ayudar a las personas a continuar bajo tratamiento, incluyendo terapia de adhesión, junto con una prueba de rutina de carga viral para asegurarse que el tratamiento esté funcionando. “El trabajo no termina cuando alguien comienza a tratase; se necesita una revisión regular para ver si está funcionando, e intervenir rápidamente con asesorías para ayudar a tratar cualquier problema de adhesión al tratamiento”, explica la Dra. Helen Bygrave, asesora médica de VIH de MSF en Sudáfrica.

Asegurar que los recursos humanos estén disponibles para proporcionar terapia de refuerzo a la adhesión y para diseñar intervenciones terapéuticas de adhesión para grupos vulnerables es crucial para alcanzar la meta de 90% de supresión viral para todas las personas que están bajo tratamiento de ARV. África subsahariana tiene el doble reto de enfrentar altos niveles de pacientes con VIH y Tuberculosis (TB), con el menor número de trabajadores de la salud.

En el informe Terapia VIH-TB: ¿quién está haciendo el trabajo? que MSF presentó en la conferencia de Vancouver, se revisaron las políticas y prácticas de los consejeros comunitarios en ocho países en la región y encontró perfiles de trabajo, despliegue y capacitación de dichos consejeros altamente variables. Además, cuatro de los ocho países eran 100% dependientes de la financiación de los donantes para los programas de consejería y cinco países no habían comenzado aún el proceso de añadir a estos trabajadores esenciales a las funciones de los trabajadores de la atención médica.

La consejería de apoyo para la adhesión al tratamiento funciona mejor cuando se hace junto con una revisión regular de la carga viral, con el estándar de referencia para asegurar que el tratamiento de las personas está funcionando y que están manteniendo un nivel ‘no detectable’ de VIH, que es lo mejor para su propia salud y además reduce la probabilidad de transmisión del VIH prácticamente a cero.

 

Personas con el virus en países de renta media: peligra el acceso al tratamiento

Otro tema crucial para conseguir los objetivos marcados por ONUSIDA será mantener el acceso a medicamentos genéricos asequibles, un tema crucial que se ve amenazado en los países de renta media, en los que se calcula que, en 2020, vivirán el 70% de las personas con VIH.

“Nadie puede negar el papel crucial que los antirretrovirales asequibles han jugado en poner a 15 millones de personas en tratamiento de VIH, pero a medida que miramos hacia adelante, hacia los siguientes 15 millones, vemos que los países de ingresos medios ven cada vez más limitado su acceso a medicamentos genéricos asequibles. Esta situación será desastrosa para la respuesta mundial al VIH”, explica el doctor Peter Saranchuk, asesor de MSF para VIH y TB.

El término “país de renta media” es una clasificación artificial que no está vinculada a las realidades de salud pública en el terreno; de hecho, más de la mitad de los programas médicos de MSF están en países de ingresos medios, entre ellos la India, Kenia, Lesoto, Myanmar y Suazilandia.

“Los países de renta media se enfrentan a múltiples amenazas que pueden provocar una falta de acceso a medicamentos sin precedentes”, explica Leena Menghaney, responsable de la Campaña para el Acceso a Medicamentos Esenciales de MSF en el sur de Asia. “Algunas de las peores amenazas provienen de socios comerciales, como Estados Unidos y Japón, que tratan de imponer las normas de propiedad intelectual que bloquean el acceso a los medicamentos genéricos. Por otra parte, varios organismos donantes, incluido el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, tienen políticas discriminatorias que reducen la financiación en países de renta media en un momento en que tenemos que aumentar el ritmo de ampliación del tratamiento”.

 


MSF empezó a proporcionar tratamiento de VIH a personas en países en desarrollo en el año 2000, y hoy en día da tratamiento a más de 200.000 personas que viven con VIH.

*Los objetivos ONUSIDA 90/90/90 establecen que para el 2020, el 90% de todas las personas con VIH conozcan su estatus; que el 90% de las personas diagnosticadas con VIH estén en tratamiento antirretroviral; y 90% de los que estén en tratamiento tengan supresión viral.