Yemen: el cólera se propaga en varias gobernaciones

Aumentamos nuestra respuesta para responder a la enfermedad. Las actividades de agua y saneamiento son clave.

MSF
29/04/2019

Estamos aumentando nuestra respuesta ante el cólera en Yemen a causa del aumento de casos en las gobernaciones de Amran, Hajjah, Ibb y Taiz. Por ello, debe ampliarse la asistencia humanitaria y, en especial, las actividades de agua y saneamiento para evitar que el cólera se propague por todo el país.

Desde el 1 de enero de 2019, hemos ingresado 3.464 pacientes con posibles casos de cólera en nuestros centros de salud en las gobernaciones de Amran, Hajjah, Ibb y Taiz, el 69% de los cuales procedían de la provincia de Ibb. Durante este período, el número de pacientes de cólera que hemos tratado aumentó de 140 a 850 a la semana. Los resultados de las pruebas de diagnóstico rápido realizadas en nuestros proyectos muestran que, en el mismo período, el porcentaje de casos positivos de cólera aumentó del 58 al 87%.

“Nuestros equipos han abierto un centro de tratamiento de cólera con 50 camas en Khamer, han aumentado el número de plazas de la unidad de tratamiento de cólera en Taiz y han reforzado los centros en Ibb y Kilo. La tasa de afectación es particularmente alta en Huth, en la gobernación de Amran, donde apoyamos un centro de salud", explica Hassan Boucenine, nuestro coordinador general en Yemen. "Fortalecer las actividades de agua y saneamiento es una prioridad, ya que son esenciales en la lucha contra el cólera".

En Saná, nuestros equipos están renovando un servicio del hospital Al Kuwait para convertirlo en un centro de tratamiento de cólera. Hemos entregado en Saná 30.000 litros de solución de lactato de Ringer, utilizada para reemplazar líquidos y electrolitos en pacientes deshidratados, y hemos donado suministros médicos a centros de salud en la gobernación de Al Bayda, al noreste de Adén.

"El cólera se considera endémico en Yemen, pero el aumento de casos es preocupante ya que la temporada de lluvias, que podría agravar la situación general, aún no ha comenzado", dice Boucenine.

Entre 2016 y 2017, dos oleadas de cólera golpearon a Yemen. Aunque la enfermedad fue controlada con posterioridad, las autoridades sanitarias y las organizaciones médicas han continuado viendo casos en casi todas las gobernaciones del país.

Tras cuatro años de guerra, la presión sobre las estructuras de salud de Yemen es enorme y muchas personas no pueden acceder a una atención médica circunscrita a los pocos hospitales que aún funcionan. Además del cólera, los brotes de otras enfermedades prevenibles con vacunas, como la difteria y el sarampión, siguen siendo un riesgo para la salud y una causa de muerte para las personas que viven en el país devastado por la guerra.