Naser, de 14 años, y su padre Mohamed Abdu, vienen de Mafraq al Muká, a una hora en coche de la ciudad de Mocha. El 7 de diciembre, Naser cuidaba de sus ovejas con su tío y su primo, y planeaban ir a la montaña. Naser pisó una mina ubicada en un campo. Él y su tío fueron heridos por la explosión. Naser sufrió múltiples heridas y se le amputó el pie derecho justo después de llegar al hospital. "No había más hueso, no podíamos salvar nada y evitar la amputación", explica Faruk, fisioterapeuta.
© Agnes Varraine-Leca/MSF