Gracias a las aportaciones de personas como tú, podemos ofrecer asistencia médico-humanitaria a las poblaciones que más lo necesiten, estén donde estén.

En la región de Zamfara (Nigeria), la inseguridad alimentaria es crónica. Los crecientes niveles de violencia han llevado a muchas comunidades al límite, incluidas unas 500.000 personas obligadas a huir de sus hogares, convirtiéndolas en personas desplazadas. En los últimos años, los grupos armados han intensificado los ataques, asesinatos, secuestros, saqueos y violencia sexual. Mucha gente no puede cultivar, les roban el ganado, y los mercados y el comercio se ven interrumpidos en medio de una escalada de precios de los alimentos básicos, en un contexto de salud ya frágil.

En el estado de Zamfara, hemos realizado un cribado de más de 36.000 niños menores de 5 años. Los resultados son alarmantes, ya que más de la mitad de los niños y niñas sufren desnutrición. Del total de niños y niñas examinados, casi uno de cada cuatro está severamente desnutrido y necesita atención médica urgente.

Médicos Sin Fronteras administramos 25 servicios de desnutrición para pacientes ambulatorios y ocho para pacientes hospitalizados en los cinco estados, y nuestros equipos trataron a cerca de 31.000 niños y niñas con desnutrición severa en 2021. Pero, si se quiere evitar una crisis de grandes proporciones, es necesario que se haga mucho más y que sea ya.

Tu donación se destinará al FONDO DE EMERGENCIAS. Gracias a este fondo, podemos estar preparados y responder de forma inmediata a cualquier emergencia, brindando asistencia médico-humanitaria a las poblaciones que lo necesiten, estén donde estén.

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Crisis nutricional en Nigeria

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