A principios de 2022, Médicos Sin Fronteras (MSF) lazamos una respuesta de emergencia cuando Madagascar fue azotada por dos ciclones devastadores que causaron una gran destrucción y dañaron casas, centros sanitarios, carreteras y cultivos.

  • 19.700 consultas externas
  • 9.640 personas que recibieron distribuciones de alimentos durante un mes
  • 3.330 ingresos de niños en programas ambulatorios de nutrición
  • Mapa de proyectos MSF en Madagascar 2022

En la isla de Madagascar, con frecuencia ocurren fenómenos meteorológicos extremos. Unos meses antes de los ciclones Batsirai y Emnati, la población del sur del país sufrió los efectos de una grave sequía que provocó niveles excepcionalmente altos de desnutrición. Desde finales de enero hasta principios de marzo, cinco tormentas tropicales y ciclones azotaron la isla, y el ciclón Batsirai causó daños graves.

Después de los ciclones, nuestros equipos de emergencia comenzaron a proporcionar consultas médicas en los distritos costeros remotos de Nosy Varika y Mananjary con clínicas móviles en bote para llegar a las comunidades que habían quedado aisladas de la atención sanitaria. También ayudamos a reconstruir dos hospitales y cinco centros de salud que habían sufrido daños graves.

En el distrito de Ikongo, los ciclones destruyeron aproximadamente el 80% de los cultivos, lo que exacerbó la grave situación de seguridad alimentaria en la zona, ya que las personas que ya se encontraban en situación de vulnerabilidad perdieron su principal fuente de ingresos. Después de una evaluación en diciembre, nuestros equipos comenzaron a ofrecer atención sanitaria y apoyo nutricional a personas con desnutrición moderada y severa.

  • Hospital Nosy Varika, Madagascar

En las regiones de Androy y Anosy, en el sur del país, finalizamos nuestras actividades de atención nutricional en junio, después de observar mejoras relacionadas con un mayor apoyo de otras ONG, un aumento de las precipitaciones y mejores cosechas.

En el distrito de Ambovombe, continuamos trabajando para mejorar el acceso a agua potable mediante la perforación de pozos profundos. También estamos desarrollando un enfoque basado en la comunidad, trabajando con la población local para rehabilitar las bombas de agua existentes con repuestos de origen local y capacitando a los técnicos para que realicen reparaciones de forma independiente.


Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2022; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo. En 2022, contábamos con 130 profesionales* y gastamos 6,2 millones de euros en nuestras actividades médico-humanitarias. Trabajamos por primera vez en este país en 1987.

* La cifra de personal equivale al total de puestos a tiempo completo o FTE (del inglés full-time equivalent). Por ejemplo, dos personas a media jornada equivalen a un FTE.