Sudán del Sur: MSF trabaja con las comunidades locales para enfrentarse al pico de malaria

Sudán del Sur y el Área Administrativa Especial de Abyei se enfrentan a una estación de malaria excepcionalmente grave, con un aumento extraordinario de casos. La falta de centros sanitarios en esta zona remota está provocando que las personas con malaria severa acaben muriendo silenciosamente en sus aldeas.

MSF
24/11/2015

Médicos Sin Fronteras (MSF) está trabajando con las comunidades locales para poner fin a la enfermedad y a las muertes evitables mediante un programa comunitario de diagnóstico y tratamiento que proporciona tratamiento temprano contra la malaria a las personas que viven en estas zonas rurales alejadas.

"Recibir tratamiento en sus aldeas ha supuesto una transformación para una población que, anteriormente, tenía que caminar durante varias horas, y a veces días, para llegar al centro de salud más cercano", afirma Jessa Pontevedra, que coordina el programa de MSF. "Nos ha permitido proporcionar tratamiento a muchas más personas de las previstas y también ha provocado una reducción considerable del número de casos de malaria severa, ya que las personas reciben el tratamiento antes".

MSF ha puesto en marcha una red de 37 agentes de malaria, bajo la supervisión de seis trabajadores de salud, para diagnosticar y proporcionar tratamiento contra la malaria en 23 aldeas en un radio de 30 kilómetros alrededor de la ciudad de Agok. Ya que durante la estación lluviosa las precarias carreteras se vuelven intransitables para los coches, los equipos se desplazan en motos para llegar a las aldeas.

Unos 1.800 pacientes semanales

Desde que el programa comenzó en el mes de agosto, 19.411 personas que dieron positivo por malaria han recibido tratamiento en sus aldeas, lo que representa un promedio de unas 1.800 personas a la semana. De ellas, más de 160 fueron casos de malaria severa y fueron derivadas al hospital de MSF en Agok para recibir tratamiento especializado.

A principios de este año, el hospital de MSF luchaba para hacer frente a un gran número de pacientes ingresados por malaria grave. "En el mes de junio, ampliamos el número de camas de 125 a casi 200", dice Sabien Haller, médico de MSF. "Colocamos camas en el pasillo, en la sala de cirugía y en cuatro tiendas de campaña en el patio, pero el hospital seguía desbordado con pacientes de malaria severa." Sin embargo, desde el inicio del programa comunitario de MSF, el porcentaje de casos severos ha disminuido hasta el 17% en septiembre y octubre, en comparación con el 23% en el mismo período del año pasado.

Las comunidades locales han acogido el nuevo programa y su participación activa ha resultado fundamental para el éxito del mismo. "Esto nos ha ayudado mucho", declara Kuol Deng, líder de la aldea Mijak Deng Kaya. "El año pasado tuvimos que llevar a una gran cantidad de enfermos al hospital, y muchos de ellos murieron."

Los líderes comunitarios transmiten la información a los habitantes de las aldeas, colaboran en el almacenamiento de los fármacos y equipos, y han construido albergues donde los agentes de la malaria pueden llevar a cabo su trabajo. A veces, ellos también brindan compensaciones económicas o incentivos a los agentes de la malaria, que trabajan de manera totalmente voluntaria.

Los agentes de la malaria se enorgullecen de su trabajo y dicen que el cambio que se produce en sus comunidades es patente.

"Ahora la población recibe tratamiento, pero el año pasado hubo muchas muertes ya que la gente no podía hacer todo el camino hasta el hospital", dice Abraham, un agente de la malaria que vive y trabaja en el pueblo de Maibong. "Fue terrible presenciar todas esas muertes. Por eso quería ayudar a mi comunidad, para que muriesen menos personas".

Zoom out

MSF trabaja en la región que hoy constituye la República de Sudán del Sur desde 1983 y actualmente lleva a cabo 17 proyectos en el país. MSF cuenta con más de 3.200 trabajadores de Sudán del Sur, así como con 350 miembros de personal internacional en sus proyectos. En 2014, los equipos de MSF realizaron más de 930.000 consultas sanitarias, proporcionando atención médica gratuita y de alta calidad. En casi 300.000 de estas consultas se atendió a niños menores de 5 años.