A pesar del alto el fuego, no supone el fin de este terrible sufrimiento: la población de la Franja de Gaza se ve obligada a sobrevivir entre las ruinas de lo que una vez fue su hogar, enfrentándose a inmensas necesidades médicas, psicológicas y materiales.
En Gaza siguen siendo urgentes las necesidades más básicas: equipos médicos, fármacos, alimentos, agua, combustible y refugios adecuados para dos millones de personas que se enfrentarán al invierno que se avecina sin un techo sobre sus cabezas.
Si no estuviéramos ahí, la gran mayoría de nuestras y nuestros pacientes no tendrían acceso a ningún tipo atención médica. Pero contigo a nuestro lado, podemos seguir junto a cada una de estas personas.
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