Las políticas migratorias de la UE agravan drásticamente la situación de los migrantes

Alrededor de 900 personas malviven en pésimas condiciones en el campo de Vathy, en la isla griega de Samos, a la espera de ser trasladas a un nuevo centro mucho más restrictivo y aislado.

MSF
02/08/2021

A pesar de las promesas de cambio y cinco años después del acuerdo entre la Unión Europa (EU) y Turquía, que ha exacerbado drásticamente la situación de los migrantes, la UE está normalizando e intensificando la misma estrategia en materia de migración. En las islas griegas se están construyendo nuevos campos, todavía más restrictivos y aislados, es decir, cárceles al aire libre que estratégicamente son menos visibles.

Actualmente, alrededor de 900 solicitantes de asilo y refugiados viven en el campo de Vathy, en la isla griega de Samos, que está diseñado para 648 personas. Hombres, mujeres, niños y niñas viven en condiciones espantosas entre basura y ratas, sin acceso a baños, duchas y refugios adecuados. La mayoría de la población de la isla proviene de Afganistán (28%), Siria (20%) y la República Democrática del Congo (17%). Las mujeres representan el 16% de la población y los niños y las niñas el 17%, de los cuales casi 8 de cada 10 son menores de 12 años.
 

900 solicitantes de asilo y refugiados viven en el centro de Samos, que está diseñado para 648 personas. Hombres, mujeres y niños viven en terribles condiciones entre ratas y basura.

El nuevo centro que se está levantando en Samos, ubicado a 5 kilómetros de la ciudad de Vathy, todavía está en construcción, pero la mayor parte está terminada. Situado en medio de la nada y rodeado por tres líneas de vallas y alambre de espino, está diseñado para albergar hasta 3.000 personas, de las cuales, según el Ministro de Migración griego, 2.100 tendrán un “acceso controlado” y 900 estarán en detención a la espera de ser devueltas a Turquía.

Las personas que viven en el actual centro de recepción de Vathy lo describen como una prisión al aire libre. “Hemos venido aquí hoy para ver el nuevo campo, parecido a una prisión, que se está construyendo para los refugiados que se encuentran actualmente en Samos. Este es el nuevo enfoque de la migración en Europa, donde se busca criminalizar, humillar y castigar a los refugiados y solicitantes de asilo en lugar de ampliar sus derechos”, afirma Stephen Cornish, nuestro director general en Suiza.

La población en el actual campo de Vathy ha disminuido significativamente ya que continúan los trasladados a otros campos en la Grecia continental en vista del cierre de Vathy. Mientras tanto, se han empezado a demoler los refugios improvisados vacíos ubicados en el área alrededor del centro de Vathy.

Quienes permanecen en el campo de Vathy lo describen como un "campamento fantasma" y se sienten abandonados. Llevan viviendo en este campamento en condiciones horribles meses, sino años, y ahora ven que otras familias y personas se van mientras todavía siguen atrapados allí. La mayoría son hombres solteros y personas cuya petición de asilo ha sido rechazada. Este limbo combinado con la perspectiva de mudarse al nuevo campo solo aumenta su sufrimiento y desesperación.

“Las condiciones actualmente no son nada buenas, pero no es una mejora trasladar a estas personas detrás de varios alambres de púas, para que los niños jueguen aquí en este patio de recreo que es como una prisión. Esto es ir de una prisión a otra. Y este no es el tipo de recepción que uno esperaría de los países europeos. Es hora de que líderes de la UE y sus ciudadanos vean lo que está sucediendo con el dinero de los contribuyentes y, en lugar de invertir en este tipo de criminalización, inviertan en un enfoque digno y solidario para los solicitantes de asilo y los refugiados que llegan a Europa”.