Gilead Sciences lleva más de 10 años tratando de conseguir que India le conceda una serie de patentes para el sofosbuvir, un medicamento clave en la lucha contra la hepatitis C que se comercializa bajo el nombre de Sovaldi. Asociaciones de pacientes afectados por la hepatitis C y por el VIH combaten desde entonces estas solicitudes de patentes presentando oposiciones legales a la 'preconcesión' de las mismas. La patente que ahora ha sido concedida por la oficina de patentes de la India fue rechazada inicialmente en enero de 2015, justo antes de la visita del presidente Obama al país. Desde los EE.UU. se criticó aquel hecho, Gilead apeló el rechazo y ahora la patente ha sido finalmente concedida.
La patente para el compuesto básico del sofosbuvir ha sido rechazada en Egipto, China y Ucrania. En otros países como Argentina, Brasil, Rusia o Tailandia, y también en la Unión Europea, se han presentado otras oposiciones legales contra la concesión de estas patentes. En India, Gilead aún persigue la concesión de otra patente que afecta a la parte del sofosbuvir que convierte los principios activos del mismo en un medicamento en sí. Pacientes y grupos que luchan para la defensa de los intereses públicos también han presentado oposiciones legales contra su concesión.
A pesar de que Gilead ha firmado licencias con múltiples fabricantes de genéricos de la India para producir el fármaco y venderlo en los países más pobres del mundo, a estos productores no se les permite vender versiones más asequibles del sofosbuvir a muchos países de rentas medias, donde viven aproximadamente 50 millones de personas que tienen hepatitis C. Esto conlleva que un altísimo número de pacientes, muchos de ellos sin recursos económicos suficientes, tengan que pagar los altos precios que Gilead quiera cobrar a los países donde viven, sin tener en cuenta si esas personas tienen o no poder adquisitivo, o si los ministerios de salud de sus países cubren el coste del medicamento
Gilead ha fijado el precio sofosbuvir en los EE.UU. en 1000 dólares por píldora (o en 84.000 $ por lo que dura un tratamiento de 12 semanas). Solamente entre 2014 y 2015, la compañía farmacéutica ganó más de 15.5 millones de dólares por las ventas del medicamento.
Reacciones de MSF y de I-MAK ante la noticia:
"Esta decisión sobre la patente es una mala noticia para las personas que viven con hepatitis C en muchos países en vías de desarrollo; MSF trata actualmente a personas que viven con hepatitis C en la India, Pakistán y Myanmar, pero sabemos que hay millones de personas en otros países que a partir de ahora no tendrán un acceso asequible al medicamento a causa de esta decisión. Organizaciones médico-humanitarias y grupos de pacientes han manifestado su preocupación ante la posibilidad de que el Gobierno indio ceda a la presión de los Estados Unidos para diluir el funcionamiento independiente de la oficina de patentes de la India, de forma que las reivindicaciones de patentes se concedan con mucha más facilidad a las empresas estadounidenses. Esta decisión impedirá ahora que las empresas genéricas indias -que estaban planeando entrar en el mercado de forma independiente- puedan proveer no únicamente a los pacientes en la India, sino también a los pacientes en los países de ingresos medios, que tienen un gran número de personas viviendo con hepatitis C, y los cuales actualmente no pueden acceder al sofosbuvir debido a la prohibición establecida por Gilead en virtud del acuerdo de licencia con los productores". Leena Menghaney, responsable en el Sur de Asia de la Campaña de Acceso a Medicamentos de MSF.
"El sofosbuvir no es merecedor de una patente - fue desarrollado utilizando técnicas publicadas previamente y que se han utilizado en varias ocasiones en otros fármacos antivirales. De hecho, las patentes injustificadas de Gilead sobre el sofosbuvir ya han sido rechazadas por China, Ucrania y Egipto. Por desgracia, la decisión de la oficina de patentes de la India es errónea, ignora los hechos científicos y no se atiene a las normas de la ley de patentes de la India para garantizar que sólo sean patentadas nuevas invenciones. I-MAK y la Red de Personas Positivas de Delhi (DNP +) van a apelar la decisión para asegurar que el sistema de patentes de la India se mantenga acorde con la integridad de la ley y con la salud pública". Tahir Amin, Co-fundador y Director de Propiedad Intelectual, Iniciativa de Medicamentos, Acceso y Conocimiento (I-MAK)