Nuestro hospital de Amán ofrece especialidades quirúrgicas como cirugía plástica, ortopédica y maxilofacial. Junto con las operaciones, ofrecemos a los pacientes un paquete integral de atención clínica que incluye fisioterapia y apoyo psicosocial. También alojamiento y asistencia financiera para ir y volver del hospital durante los tratamientos. Desde 2006, nuestro hospital ha acogido más de 4.500 pacientes y ha realizado casi 10.000 cirugías.
15.05.2017
Reconstruir cuerpos, reiniciar vidas
En nuestro el hospital de cirugía en Amán, en Jordania, intervenimos a heridos de conflictos de Irak, Yemen, Siria, e incluso Palestina.
- Saleem Omar lleva a cabo una sesión de fisioterapia con Motaz, un paciente de 14 años procedente de Gaza (Territorios Palestinos Ocupados). Las graves quemaduras que sufría le habían causado una contractura permanente en el codo y en la muñeca. Motaz se sometió a varias cirugías de injerto de piel para recuperar el movimiento y la funcionalidad de su brazo. En un caso como éste, el papel de un fisioterapeuta se centra en mejorar la flexibilidad de la piel y en fortalecer los músculos. Alessio Mamo
- Bisher Hawele, un joven de 20 años de Damasco, recibió cuatro balazos en la pierna. Le dispensaron cuidados básicos en Siria y terminó su tratamiento en nuestra clínica. Kate Brooks
- El doctor Ashraf al Bustani atiende a un paciente que se cayó de un tejado durante uno de los bombardeos que sufrió Basora (Irak), hace ahora cuatro años. El golpe contra el suelo le destrozó la mandíbula. La primera operación a la que se sometió en Irak no obtuvo buenos resultados. Desde entonces, ha sido incapaz de abrir la boca, lo que le produce una deformidad facial y problemas de desnutrición. Kate Brooks
- El accidente de este joven ocurrió cuando tenía 16 años y aún vivía en Irak. En la primera operación, hace ya unos años, se sometió a una cirugía reconstructiva del labio y la mandíbula inferiores. Tres años después, volvió a Ammán (Jordania) para una segunda operación. Kate Brooks
- La enfermera Sunyoung Park charla con un niño sirio en nuestro hospital de Ar Ramtha (Jordania). Joosarang Lee/MSF
- Tras ver cómo las bombas destruían su hogar a principios de 2016, estos tres hermanos y su familia pudieron escapar de la provincia siria de Daraa cruzando hasta Jordania. Una vez en Ammán, fueron admitidos en nuestro hospital, donde recibieron tratamiento quirúrgico. Actualmente, Saqer (el padre) y sus hijos están tratando de empezar de cero en Ar Ramtha (Jordania). Desde allí se pueden ver las colinas sirias, ya que se encuentran a tan solo unos kilómetros de distancia de la ciudad. En sus cabezas todavía resuenan las explosiones que estuvieron a punto de acabar con sus vidas. Las bombas de las que han tenido que huir todavía están muy cerca. La madre de los niños interrumpe constantemente a su marido para quejarse. No lo puede entender: “Nos casamos hace seis años, justo cuando comenzó el conflicto. Desde entonces, he dado a luz a un hijo tras otro y ya hemos perdido demasiado”, suspira mientras Amina, la pequeña de 4 años que lucha por recuperar la vista, pasa a su lado jugando con un globo morado.
- Dahan, un paciente sirio, fue herido por un barril bomba en 2015 mientras trabajaba en el campo con sus compañeros. Su mayor ambición es poder terminar sus estudios como enfermero y trabajar para MSF. Denis Bosnic
- Cuatro pequeños pacientes esperan a ser atendidos en el hospital de Ammán. Ali Jarikji/MSF