La crisis climática es una crisis sanitaria y humanitaria

Solo soluciones políticas concretas para limitar el cambio climático pueden prevenir sus consecuencias humanitarias. Las ONG respondemos a las crisis independientemente de la causa, pero nuestros esfuerzos no compensan las fallas por parte de nuestros líderes políticos. Todos tenemos un papel importante que desempeñar.

MSF
07/11/2022
Magaria tiene muchos estanques cerca de los pueblos, que permiten a los pescadores trabajar. Es un modo de ganarse la vida para muchos de los que viven cerca de los estanques. Níger.

Médicos Sin Fronteras (MSF) respondemos a crisis médicas y humanitarias urgentes en más de 70 países. Brindamos atención médica a quienes sufren los impactos en la salud de la emergencia climática, muchos de los cuales son los menos responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.

MSF participamos como observador oficial en la 27ª Conferencia de las Partes (COP27) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en Sharm el Sheikh, en Egipto, del 6 al 18 de noviembre de 2022. El objetivo de la COP27 va desde una transición hacia energías renovables hasta el apoyo financiero a las comunidades vulnerables más afectadas por el cambio climático.

En varios países donde trabajamos como Mozambique, Somalia, Camerún, Sudán del Sur, Madagascar y Pakistán, nuestros equipos médico-humanitarios están respondiendo a emergencias médicas que se ven agravadas por el cambio climático. Por ejemplo, estamos viendo una mayor transmisión de enfermedades infecciosas como la malaria, el dengue y el cólera, ya que el agua estancada y los mosquitos pueden impulsar la propagación de enfermedades transmitidas por vectores y por el agua.

 

Un hombre transporta sus pertenencias por una zona inundada de Bentiu, Sudán del Sur.



Estamos presenciando una mayor falta de acceso a agua potable segura e inseguridad alimentaria que puede conducir a la desnutrición, y la exposición al calor extremo que puede provocar deshidratación y efectos en la salud mental.

Por eso, la crisis climática es una crisis sanitaria y humanitaria.

“Hoy, las necesidades ya están superando la respuesta. Esta es una crisis de solidaridad, y ahora está dando paso a una crisis de moralidad. El mundo no puede dejar sin apoyo a quienes sufren las consecuencias más trágicas”, dice Stephen Cornish, nuestro director general en Suiza. “Hoy, estamos revisando nuestras estrategias operativas para fortalecer la preparación para emergencias. Adaptar nuestras actividades a las realidades del cambio climático, lo que nos permitirá continuar brindando la mejor atención a nuestros pacientes y brindar asistencia donde más se necesita”.

Reconociendo la necesidad de una acción colectiva contra el cambio climático, hemos firmado la Carta sobre el Clima y el Medio Ambiente para Organizaciones Humanitarias y una declaración conjunta con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. La Carta y la declaración conjunta buscan motivar y orientar los planes de acción contra el cambio climático, especialmente para las comunidades más vulnerables.

 

Cada año, cuando empieza la temporada de lluvias, la malaria y la desnutrición crecen de forma muy apreciable, sobre todo entre niños y niñas menores de cinco años. Magaria, Niger.

 

Solo una acción política concreta para implementar soluciones para limitar el cambio climático puede prevenir las consecuencias humanitarias. Las organizaciones humanitarias respondemos a las crisis independientemente de la causa. Pero nuestros esfuerzos para responder no compensan las fallas en responder adecuadamente a estas crisis por parte de nuestros líderes políticos.

Todos tenemos un papel importante que desempeñar.