Los jefes de Estado europeos deben dejar de alimentar el negocio del sufrimiento humano en Libia

Hacemos pública una carta abierta dirigida a los líderes de la UE en la que denunciamos su determinación de mantener retenidos a migrantes y refugiados en el país africano a cualquier precio.

MSF
07/09/2017

Con el fin de alertar del sufrimiento humano que las políticas europeas están fomentando en Libia, Médicos Sin Fronteras (MSF) hemos hecho pública hoy una carta abierta dirigida a los líderes de los Estados miembro de la UE y a las Instituciones europeas.

En esta misiva, -que también hemos hecho llegar al presidente español, Mariano Rajoy- denunciamos la determinación de los líderes europeos de mantener retenidos a los migrantes y refugiados en Libia a cualquier precio, así como su complicidad con el daño que miles de mujeres, hombres y niños padecen.

Un sistema abusivo y criminal
“Cegados por su obtuso objetivo de mantener a estas personas al otro lado de sus fronteras, los Gobiernos europeos están ayudando, con su financiación, a detener la salida de embarcaciones desde Libia. Pero esta política también alimenta un sistema abusivo y criminal”, afirma en la misiva David Noguera, nuestro presidente de MSF España.

Así, recordamos a los presidentes y jefes de Estado de los 27 que el sistema de detención de migrantes y refugiados en Libia “está podrido hasta la médula” y que no es más que una próspera empresa de secuestro, tortura y extorsión. “Los Gobiernos europeos han optado por dejar a estas personas en manos de tal sistema”.

Nuestros equipos, que llevan más de un año asistiendo a las personas retenidas en los centros de detención de Trípoli, han sido testigo directo del régimen de arresto arbitrario, extorsión, abuso físico y privación de servicios básicos que hombres, mujeres y niños sufren en estas instalaciones. “Los refugiados y migrantes no pueden ser devueltos a Libia, ni permanecer retenidos en ese país”, aseveramos.

En Libia, migrantes y refugiados son tratados como mera mercancía para ser explotada. “Los encierran en habitaciones oscuras, sucias y sin ventilación. Los hacinan unos encima de otros. A las mujeres las violan y después las obligan a llamar a sus familias para que paguen por su liberación. La desesperación es abrumadora”.

Complicidad de Europa
Con esta carta, queremos insistir en la complicidad de los estados europeos con un sistema de detención que ha devenido en una próspera empresa de secuestro, tortura y extorsión.

Destacamos la criminalización de aquellos que buscan ayudar a migrantes y refugiados y la continua externalización de las fronteras europeas en un esfuerzo para asegurar que los refugiados y migrantes permanezcan lejos de las costas europeas.

“En lugar de afrontar el círculo vicioso que están creando sus decisiones, los políticos se esconden tras infundadas acusaciones contra las ONG y contra las personas que intentan ayudar a quienes sufren esta situación desesperada. Durante nuestras operaciones de búsqueda y rescate en el mar, hemos sido blanco de disparos de una Guardia Costera libia que Europa financia.  No podemos decir –continúa David Noguera– que no sabíamos lo que estaba sucediendo. La depredación que se alimenta de la miseria y del horrible sufrimiento de quienes están atrapados en Libia debe terminar ya”.

Las personas atrapadas en esta bien documentada pesadilla necesitan una salida. Requieren que se les facilite protección, asilo y procedimientos mejorados de repatriación voluntaria desde Libia. Necesitan huir del peligro mediante vías seguras y legales; pero, hasta la fecha, solo unos pocos han podido hacerlo.

Nuestra carta concluye con un llamamiento a la Unión Europea en general, y al Gobierno español en particular: “En sus esfuerzos por frenar el flujo de migrantes y refugiados, los líderes europeos están aceptando que la gente sea arrojada a la extorsión, la violación, la tortura y la esclavitud. Nos preguntamos si es este el precio que Europa, y más en concreto el Gobierno que Vd. preside, están dispuestos a asumir”. 

#VíasSeguras

Lee la carta abierta a los líderes de la UE