Italia: apoyamos a los supervivientes del naufragio de Crotona

Uno de nuestros equipos está brindando apoyo psicológico a los supervivientes del naufragio ocurrido el pasado 26 de febrero a unos cientos de metros de Steccato di Cutro, en el sur de Italia. Unas 180 personas, en su mayoría procedentes de Afganistán, Irán y Pakistán, viajaban en un pesquero de madera que había zarpado de Turquía cuatro o cinco días antes. De todas ellas, al menos 62, entre ellas 12 niños, han fallecido.

Según varias informaciones, todo el grupo cayó al agua a unos 150 metros de la orilla, muy probablemente después de que la embarcación de madera chocara con las rocas de la costa de Calabria oriental debido al mal tiempo. El cadáver de una persona se encontró a decenas de kilómetros, debido a las fuertes corrientes.

Al menos 20 personas supervivientes, entre ellas una persona que necesitaba cuidados intensivos, fueron ingresadas en un hospital público local. Actualmente, alrededor de 60 supervivientes, la mayoría de ellos afganos, se encuentran en el centro de acogida de solicitantes de asilo de Crotona.

“Están muy traumatizados. Todos han perdido a alguien”, dice nuestra psicóloga Mara Eliana Tunno. “Hay un chico afgano de 16 años que perdió a su hermana. No encuentra la fuerza para decírselo a sus padres. Habían huido [para ayudarla]. Como mujer, nos dijo su hermano, pensó que ya no tenía futuro en su país”.

MSF hemos prestado apoyo psicológico a unas 60 personas y seguiremos ayudando en los próximos días, en colaboración con las autoridades italianas. Entre los relatos de supervivientes que nuestros equipos han escuchado hay menores que han perdido a sus padres y familiares. Un niño de 12 años perdió a toda su familia; otro joven de 17 años, que tuvo que ser hospitalizado, perdió a sus padres. Otro niño explica que perdió a su hermano de 6 años por hipotermia cuatro horas después del naufragio.

Aunque la mayoría de las muertes en el mar siguen produciéndose en la ruta del Mediterráneo central entre Libia e Italia, donde operamos con el buque de búsqueda y rescate Geo Barents, en los últimos meses hemos observado un aumento del número de personas que realizan la peligrosa travesía de Turquía al sur de Italia. El 23 de febrero, el Geo Barents fue injustamente detenido y multado por el Gobierno italiano. Aunque esta medida apunta directamente a nuestra organización, el precio real de las políticas migratorias de Italia y de la UE lo pagan quienes huyen a través del Mediterráneo central, que no contarán con equipos de rescate que puedan ponerles a salvo.

“Este trágico naufragio es un doloroso recordatorio de cómo las políticas migratorias restrictivas no impedirán que personas desesperadas huyan. La gente seguirá arriesgando su vida porque a menudo no tienen otra opción”, afirma Sergio Di Dato, coordinador de nuestros proyectos. “El Gobierno de Italia, la UE y sus estados miembro deben dejar de criminalizar a la migración y a la ayuda humanitaria. En su lugar, deben centrarse en proporcionar vías seguras y legales adecuadas para migrar y mecanismos mejorados para asistir y proteger a los migrantes y refugiados”.