Myanmar: las organizaciones humanitarias y el acceso a la salud siguen sin poder llegar al norte de Rakáin

MSF muestra su preocupación ante las necesidades médicas y humanitarias que no están siendo atendidas en el norte del estado de Rakhine debido a que el Gobierno de Myanmar continúa bloqueando el acceso de las organizaciones humanitarias a esta zona.

MSF
10/08/2018

MSF mantiene su presencia en Maungdaw, en el oeste de Rakhine. Equipos de la organización continúan escuchando testimonios de la comunidad rohingya sobre las dificultades que enfrentan para acceder a atención médica. Los pacientes de esta comunicad continúan enfrentándose a restricciones en su libertad de movimiento y a unas  tarifas médicas que quedan fuera de su alcance.

No obstante, “la falta de evaluaciones independientes en el norte de Rakhine hace imposible que tengamos una fotografía completa de la situación sobre el terreno y las necesidades médicas y humanitarias que hay allí", dice Benoit De Gryse, responsable de operaciones de MSF en Myanmar.

El 11 de agosto de 2017, dos semanas antes de los ataques del Ejército de Salvación Rohingya de Arakán (ARSA) y las llamadas ’operaciones de limpieza‘ del Ejército de Myanmar, el Gobierno revocó el permiso a MSF para realizar actividades médicas en el norte de Rakhine. Un año después, MSF sigue sin poder trabajar en esa zona.

Cruzar la frontera para ir al médico

Un miembro* de la comunidad rohingya explicó recientemente a los equipos de MSF que, durante los últimos meses, tuvo que buscar atención médica para su madre en Bangladesh. Finalmente, la mujer murió allí. "No podemos llegar a Sittwe o Yangon, por lo que la única opción es cruzar la frontera a Bangladesh", afirmó.

"Es una ruta muy arriesgada. Si pudiera llevar el cuerpo de mi madre a mi aldea para que tenga un funeral junto a mi padre, sería muy feliz. Pero eso no va a suceder por la situación de mi país. Si hubiéramos podido ver a un especialista aquí, no hubiéramos tenido que ir a Bangladesh".

Dado que más de 700.000 rohingyas han huido de la violencia selectiva en el norte de Rakhine desde el 25 de agosto de 2017, muchas áreas han quedado despobladas. Sin embargo, todavía hay entre 550.000 y 600.000 rohingyas apátridas en todo el estado de Rakhine.

MSF pide de nuevo autorización para trabajar al norte de Rakhine

MSF ha solicitado reiteradamente que el Gobierno de Myanmar le conceda las autorizaciones necesarias para viajar y realizar actividades con el fin de proporcionar atención médica a aquellos que la necesitan, pero la burocracia administrativa ha hecho que esto sea imposible.

 "Una vez más, MSF solicita al Gobierno que conceda un acceso inmediato y sin restricciones al norte de Rakhine a todos los actores humanitarios independientes e imparciales, para garantizar que las necesidades de atención médica de la población puedan ser evaluadas y atendidas".

El Gobierno de Myanmar ha afirmado que las necesidades de atención médica están siendo cubiertas, pero las graves limitaciones del acceso humanitario al norte de Rakhine subrayan la falta de información independiente sobre las condiciones de sus habitantes. "El acceso humanitario es clave para entender la situación sobre el terreno; sin información fiable y directa no hay forma de evaluar las condiciones para regresar ", asegura De Gryse.

MSF ha brindado atención médica a todas las comunidades en el norte de Rakhine desde 1994. Cuando se suspendieron las operaciones el 11 de agosto de 2017, MSF gestionaba cuatro clínicas de atención primaria en el norte de Rakhine, tres de las cuales fueron incendiadas.

La organización proporcionaba mensualmente más de 11.000 consultas de atención médica primaria y de salud reproductiva. Además, ofrecía servicios de transporte de urgencia y asistencia para pacientes que requerían hospitalización.

* La identidad se mantiene confidencial por petición de la persona.

MSF continúa brindando atención médica primaria y referencias de emergencia para pacientes en el distrito de Sittwe, en el centro de Rakhine. En otras zonas de Myanmar MSF continúa gestionando sus proyectos médicos en Shan, Kachin, Yangon, en la zona auto-administrada de Naga y en la región de Tanintharyi.