Desde febrero de 2015, la región de Diffa, en el sureste de Níger, se ha convertido en el blanco de los ataques del Estado Islámico de la Provincia de África Occidental (ISWAP por sus siglas en inglés), también conocido como Boko Haram. Como resultado de la violencia constante más de 300.000 personas se han desplazado en la región.
04.05.2016
Níger: en busca de un lugar seguro para vivir en Diffa
- Desde febrero de 2015, la región de Diffa, en el sureste de Níger, se ha convertido en el blanco de los ataques del Estado Islámico de la Provincia de África Occidental (ISWAP por sus siglas en inglés), también conocido como Boko Haram. Esta región se encuentra separada del noreste de Nigeria tan solo por el río estacional Komadougou. Como resultado de la violencia constante más de 300.000 personas se han desplazado en la región de Diffa. Sylvain Cherkaoui / Cosmos for MSF
- Desde hace meses, la población desplazada se asienta alrededor de las principales ciudades y pueblos de los distritos de Diffa, Nguigmi y Bosso, así como en campamentos improvisados a lo largo de la carretera RN1 que conecta Diffa con Niamey, la capital de Níger. Viven en condiciones muy precarias. En su mayoría, son pescadores o agricultores pero por seguridad las autoridades han prohibido el acceso a la ribera del Komadougou, donde concentraban su actividad.Sylvain Cherkaoui / Cosmos for MSF
- Alrededor de 400 familias se refugiaron en el área de Gueskerou, a 35 kilómetros al este de Diffa, después de que Boko Haram saqueara su pueblo sin causar víctimas. Cuando pueden, trabajan como jornaleros por un salario de aproximadamente 1,5 € pero no hay trabajo todos los días. Había tres escuelas en su pueblo, pero ahora los niños ya no tienen acceso a la educación. Muchos están enfermos porque las noches son frías y carecen de abrigo.Sylvain Cherkaoui / Cosmos for MSF
- Algunos de los refugiados de este emplazamiento de Gueskerou aún tienen miedo a Boko Haram y por la noche se van a dormir al bosque. Escogieron este lugar porque está cerca de la carretera, lo que facilita el acceso de las fuerzas de seguridad. Además hay otros pueblos cerca y tienen la posibilidad de recibir ayuda humanitaria. Piensan quedarse aunque se restablezca la seguridad en su pueblo porque, como dice el jefe del pueblo, “la carretera nos conecta con el mundo”.Sylvain Cherkaoui / Cosmos for MSF
- Assaga es un pueblo dividido en dos por el río Komadougou. Hay un Assaga en Nigeria y otro en Níger. Hace 11 meses, Boko Haram atacó el Assaga nigeriano. 12 personas murieron, otras nueve fueron heridas. Como resultado del ataque, la población de los dos Assaga huyó hacia la carretera RN1 de Níger. Más de 12.000 personas se han establecido allí. En su huida, lo han abandonado todo y sobreviven gracias a la ayuda internacional, que es insuficiente.Sylvain Cherkaoui / Cosmos for MSF
- Rambo Daoua, de 22 años, lleva a su hija, Zara Boucar, de un año, al centro de salud de Ngaroua. La pequeña padece diarrea y conjuntivitis. Hace dos meses, miembros de Boko Haram entraron en su pueblo disparando al aire y lo robaron todo. Ahora vive en un refugio hecho de paja cerca de Ngaroua. Su marido es agricultor pero la situación no le permite trabajar. Rambo solo le da el pecho a su hija; no tiene suficiente ropa para abrigarse del frío.Sylvain Cherkaoui / Cosmos for MSF
- Khadija Yana, de 35 años, tiene 8 hijos. Su familia vive en un terreno con otras 20 personas a las afueras de Ngaroua. Khadija lleva a su hija Fanta Moustapha, de 10 meses, al centro de salud del pueblo porque padece conjuntivitis y tiene un resfriado desde hace dos días, por lo que no duerme bien. Su marido trabaja en el campo, pero es invidente, y ella se dedica al pequeño comercio para sobrevivir.Sylvain Cherkaoui / Cosmos for MSF
- Al Hadji Boucar Modu, 40 años, abandonó su pueblo en Nigeria después de un ataque de Boko Haram hace 18 meses. Se refugió en Bosso, Níger, pero este pueblo también fue atacado y tuvo que volver a huir. Se estableció en Baroua donde nació su primer hijo, Ari Daoua. A los pocos meses, se vio obligado a volver a huir y ahora vive en un campo de desplazados cerca de Baroua. Les encantaría volver a su pueblo si volviese a ser un lugar seguro. Sylvain Cherkaoui / Cosmos for MSF
- El campo de Baroua, en el distrito de Bosso, a pocos kilómetros de la orilla del lago Chad, alberga a 10.000 personas entre refugiados, retornados y desplazados internos. Se establecieron allí en noviembre, tras varios ataques de Boko Haram, por la cercanía con una base militar y con la carretera asfaltada. Sobreviven gracias a la ayuda humanitaria pero no es suficiente. No quieren quedarse y volverán a sus pueblos una vez que se restaure la seguridad.Sylvain Cherkaoui / Cosmos for MSF
- MSF apoya varios centros de salud en los distritos de Diffa, Nguigmi y Bosso, así como el principal centro de salud materno-infantil en la ciudad de Diffa y el hospital del distrito de Nguigmi. MSF también proporciona atención médica en los campos de desplazados de Assaga y en Yebi, a las afueras de Bosso, donde miles de personas han buscado refugio. En 2015, MSF llevó a cabo más de 142.000 consultas médicas en la región. Sylvain Cherkaoui / Cosmos for MSF