Norte de Mali: proteger a los niños de la enfermedad infantil más mortal

28.000 niños reciben tratamiento preventivo contra la malaria en Ansongo. A continuación, José Bafoa, coordinador médico de MSF en Mali, explica esta iniciativa.

MSF
14/08/2014

José Bafoa aterrizó en Mali hace apenas un mes y de inmediato, empezó a trabajar con el equipo de MSF en Ansongo –uno distrito de la región de Gao, en el norte del país– para preparar la quimioprevención de la malaria estacional, SMC por sus siglas en inglés: una estrategia preventiva que consiste en administrar a los niños menores de 5 años un tratamiento antipalúdico de tres días cada mes, durante el periodo de mayor transmisión de la enfermedad.

 No es la primera vez que el doctor Bafoa gestiona una SMC; el año pasado supervisó su implementación en dos distritos de Níger, donde más de 61.000 niños recibieron el tratamiento. Tampoco es la primera vez que trabaja en Mali; estuvo en Gao entre septiembre de 2012 y principios de 2013, meses después de que estallara el conflicto entre las fuerzas de seguridad y los grupos Tuaregs e islamistas, y cuando se desplegó la ofensiva militar francesa, chadiana y maliense para retomar el control de la zona. La situación actualmente está más tranquila, pero sigue siendo inestable con incidentes puntuales en la zona.

 

Puesta en marcha de la SMC

“La primera ronda de la SMC en Ansongo se ha hecho a principios de agosto y ha llegado a más de 28.000 niños; 1.000 más de los previstos. En esta área, los datos epidemiológicos muestran un aumento brutal de los casos de malaria entre agosto y octubre. Es el periodo de mayor transmisión, que coincide con la estación de lluvias. Por eso, durante estos tres meses, vamos a proporcionar tratamiento antipalúdico a los niños entre 3 meses y 5 años una vez al mes, para prevenir la enfermedad.

 La SMC se lleva a cabo en 16 áreas de salud; hay 30 equipos móviles que van a los pueblos más alejados y 16 equipos fijos al lado de los centros de salud. Los equipos administran los dos primeros comprimidos del tratamiento in situ, y dan a las madres los otros dos comprimidos que el niño deberá tomar en casa, en los dos días siguientes. Además, se comprueba el estado nutricional de los más pequeños. En total, más de 300 personas trabajan en esta actividad. Todos han sido formados con anterioridad y se han hecho simulacros en varios lugares”.

 

 Primera experiencia SMC en el norte de Mali

“En general, el norte de Mali es una zona más olvidada, con menos presencia de ONG. Nosotros estamos entre los pocos que han estado presentes antes, durante y después de la crisis. Es un contexto inestable, con grupos armados en cinco de las 16 zonas de salud donde se organiza la campaña de la SMC. Lamentablemente, muchas veces la población civil se ve atrapada entre los diferentes intereses de los grupos beligerantes.

 Esto se traduce en limitaciones de movimientos para las ONG y un aumento de las necesidades de salud de la población, que debe superar barreras financiaras y geográficas para recibir atención sanitaria. Las mujeres dan a luz en su casa y muchas mueren por hemorragias, no hay agua potable en algunas zonas, las cosechas no son suficientes para cubrir todas las necesitadas.

 También es particular el perfil epidemiológico, hay muchos casos de malaria severa (con anemia o malaria neuronal). Pero los niños en el norte tienen derecho a ser protegidos y tratados cada año contra la enfermedad infantil más mortal. La malaria es la primera causa de hospitalización y mortalidad de los niños menores de 5 años en el norte”.

 

Un trabajo en equipo para llevar a cabo la SMC

“Hemos adaptado la SMC a las limitaciones de movimientos que tenemos en Ansongo. La estrategia la ha llevado a cabo por el personal del Ministerio de Salud pero con el acompañamiento técnico de MSF, y mutualizando esfuerzo con otras organizaciones en la zona.

 De esta manera, MSF se ha encargado de toda la parte técnica, financiera y logística. Por su parte, el Ministerio de Salud ha implementado la estrategia con su personal, los responsables de los centros de salud, los responsables del programa de salud del distrito y los agentes de salud comunitaria. La organización Première Urgence se ha encargado de la sensibilización y ha preposicionado los materiales en algunos puntos de distribución. Y Acción contra el Hambre se ha hecho cargo de los niños con desnutrición detectados durante la campaña”.

 

Buena respuesta de la población

“Las cifras hablan por sí mismas. Según los datos de población que teníamos, la cobertura de la primera ronda de la SMC ha sido del 105%.

 Hay que verlo en directo. Las mamás vienen con sus hijos en carros tirados por burros, después de recorrer entre cinco y siete kilómetros, para recoger la medicación de la SMC. Las aldeas donde no se organizaba, han enviado a representantes para negociar que la campaña también se organice en sus pueblos. Hay un gran entusiasmo por parte de los padres. Las autoridades tanto sanitarias como tradicionales nos han ayudado mucho a la movilización social y la sensibilización. Este es el secreto, implicar a la población y a las autoridades locales en todo lo que hacemos, y contar con una buena coordinación y organización”.

 

Resultados esperados: reducir los casos de malaria

“En primer lugar, con la SMC queremos reducir el número de casos de malaria, y sobre todo el número de casos graves. También es una oportunidad asistir a los niños enfermos que no han tenido acceso a la atención sanitaria, por ejemplo, los niños desnutridos.

 Pero además sabemos que gracias a la SMC conseguimos reforzar las capacidades técnicas del personal de salud del distrito, ya que son las personas que han implementado la estrategia, y ahora saben cómo ponerla en marcha. Además, nos sirve para colaborar con otras organizaciones en la zona y así sumar esfuerzos para reducir morbilidad y mortalidad infantil”.

 

MSF trabaja en Ansongo desde septiembre 2012

“Actualmente, trabajamos en el hospital de referencia de Ansongo, proporcionando atención sanitaria gratuita a toda la población en los servicios de consultas externas y hospitalización, y en la maternidad, donde tenemos capacidad quirúrgica para urgencias obstétricas, y laboratorio. También aseguramos las referencias desde los puestos de salud hasta la ciudad de Ansongo, y desde Ansongo al hospital de Gao. Por otra parte, hacemos el seguimiento epidemiológico de la zona y estamos preparados para responder a emergencias, como desplazamientos de población, epidemias de sarampión, meningitis, y cólera, entre otras, o heridos. Y además de todo esto, ahora participarnos en la SMC”.

 

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