Homenaje a Arsène Bassanganam

Médicos Sin Fronteras quiere rendir homenaje a Arsène Bassanganam, un dedicado integrante de la organización, asesinado durante una emboscada a un convoy de MSF en República Centroafricana (RCA).

MSF
24/05/2016

El pasado miércoles 18 de mayo, un convoy compuesto por dos vehículos de MSF totalmente identificados que transportaban personal y pacientes, fue detenido por hombres armados en Kouki, a 82 kilómetros al norte de Bossangoa. Los miembros del equipo fueron obligados a salir de los coches. Seguidamente fueron despojados de sus pertenencias personales y de los medicamentos que transportaban. 

Arsène recibió un disparo y murió después de que él y sus colegas fueran obligados a recostarse boca abajo en el suelo durante más de 40 minutos. 

"Estamos devastados por la pérdida de nuestro dedicado colega Arsène, que murió mientras ayudaba a brindar atención médica vital a personas viviendo en comunidades aisladas alrededor de Bossangoa,”, explica  Michelle Chouinard, jefe de misión de MSF en RCA.

“Arsène comenzó a trabajar como conductor para MSF en enero de 2014, cuando la crisis y los enfrentamientos en RCA aún estaban en su apogeo y una gran parte de la población de Bossangoa vivía en campos para personas internamente desplazadas (IDP). 

A pesar del peligro, él quería ayudar a su comunidad durante este momento de crisis. Arsène nació y vivía en Bossangoa. Antes, de 2000 al 2010, él fue un conductor para compañías comerciales”.

“Arsène era un conductor altamente experimentado y hacía todo lo posible para mantener a nuestro personal seguro. Él conocía los caminos en esta parte del país como la palma de su mano, y era un hombre devoto, valiente, honesto y discreto. Él era un integrante modelo de MSF, cuidaba y representaba a sus colegas, y asistía a MSF de la mejor forma que podía. En nombre de todos en la organización, extendemos nuestras más sinceras y sentidas condolencias a los amigos y familiares de Arsène."

Arsène tenía 45 años y deja a 12 hijos. Las actividades en el área seguirán suspendidas hasta que MSF reciba garantías adecuadas para la seguridad de su personal y la aceptación de sus actividades médico-humanitarias. 

MSF exige una investigación completa por parte de la policía y las autoridades locales, y que los perpetradores sean llevados ante la justicia. 

MSF comenzó a brindar atención médica gratuita en República Centroafricana (RCA) en 1997, cuando la tasa de mortalidad en algunas regiones del país era cinco veces mayor que el umbral de emergencia. Desde entonces, RCA sigue enfrentándose a una situación de emergencia sanitaria crónica y prolongada. La crisis política y la renovada violencia que han sacudido al país desde 2013 han exacerbado la ya de por sí precaria situación sanitaria del país, dejando al 72% de las instalaciones médicas del país destruidas o dañadas. 

Como respuesta a la crisis reciente, MSF duplicó el tamaño de su respuesta médica. En la actualidad la organización gestiona 17 proyectos en RCA, donde uno de cada cinco centroafricanos vive desplazado de sus hogares, ya sea dentro de RCA o como refugiado en países vecinos.

Las actividades en la zona permanecerá suspendida hasta MSF recibe garantías adecuadas para la seguridad de su personal y la aceptación de sus actividades médicas y humanitarias. MSF espera de una investigación completa por la policía y las autoridades locales y los responsables sean llevados ante la justicia. MSF empezó a proporcionar atención médica gratuita en la República Centroafricana (CAR) en 1997, en momentos en que las tasas de mortalidad en algunas regiones eran hasta cinco veces el umbral de emergencia. En los años siguientes, CAR ha seguido enfrentándose a una situación de emergencia de salud crónica y prolongada. La crisis política y renovada violencia que han sacudido al país desde 2013 han agravado la situación de salud, dejando el 72 por ciento de los establecimientos de salud del país dañados o destruidos. En respuesta a la reciente crisis, MSF ha duplicado el tamaño de su respuesta médica, y ahora dirige 17 proyectos en todo el país. En la actualidad, uno de cada cinco centroafricanos son desplazados de sus hogares, ya sea dentro de coche o que viven como refugiados en países vecinos.