Sudán del Sur: el incremento de la violencia reduce drásticamente el acceso a la asistencia sanitaria vital

MSF
25/08/2016

Médicos Sin Fronteras está profundamente preocupada por la imposibilidad persistente que sufren miles de personas desplazadas en todo el país a la hora de recibir asistencia sanitaria y humanitaria. Pedimos a las partes en conflicto que garanticen el acceso inmediato a la población civil, especialmente en determinadas zonas afectadas de Leer, Wau y las Ecuatorias.

Nuestros equipos atienden a 60.000 pacientes al mes en todo el país, y sabemos que decenas de miles de personas en situación desesperada necesitan atención médica urgente y no la están recibiendo por culpa de los combates. Por ejemplo, fuera de Wau no es posible llegar a entre 35.000 y 50.000 desplazados que necesitan ayuda humanitaria.

En las últimas semanas, los enfrentamientos en torno a Wau, Leer y a algunas áreas de las Ecuatorias (Central, Occidental y Oriental) han hecho que gran parte de la población tenga miedo de acudir en busca de ayuda. Además, el recrudecimiento de los combates ha provocado que varias ONG hayan reducido personal y proyectos, o que incluso hayan evacuado a sus equipos, lo que se traduce en una disminución de los programas de ayuda para estas poblaciones.

Después de 35 años en Sudán del Sur, MSF ha observado un deterioro del respeto del Derecho Internacional Humanitario y de la protección que este ofrece a la población civil y las instalaciones médicas, y de su libertad para operar sin trabas y sin ataques. Dos clínicas de MSF fueron destruidas durante los combates en la región del Gran Alto Nilo hace cuatro semanas; la violencia ha obligado a la población a huir y esta se ha quedado sin atención médica.

Todas las partes en conflicto deben garantizar la libre circulación de los civiles y el acceso de las organizaciones humanitarias. Esto resulta especialmente crítico en un momento como el actual, ya que el acceso a la atención sanitaria, alimento, agua y refugio es casi inexistente en algunas de las zonas más afectadas.

En Wau, Leer y las Ecuatorias, decenas de miles de desplazados necesitados de ayuda están fuera del alcance de MSF y de las demás organizaciones humanitarias. El impacto de esta falta de atención se ve agravado por el inicio de la temporada de lluvias, que provoca un aumento de la morbilidad, sobre todo debido a la malaria.

MSF cuenta con más de 3.000 trabajadores nacionales y más de 300 internacionales en Sudán del Sur. Trabajamos en todas las regiones del país, con 18 proyectos de atención médica gratuita y de calidad.

Tras los recientes enfrentamientos en Juba, la capital, hemos dado atención médica esencial a la población desplazada. Entre otras actividades, hemos desplegado clínicas móviles, practicado cirugías a los heridos por la violencia, llevado a cabo una campaña de vacunación contra el cólera (abriendo también un centro de tratamiento en colaboración con el Ministerio de Salud) y realizado distribuciones de agua.