Sur de Sudán: nuevos brotes de violencia afectan a la población civil

A pesar de la firma del acuerdo de paz, las condiciones de vida de la población han cambiado muy poco

MSF
25/05/2006

El resurgimiento de la violencia en las provincias del Alto Nilo y Jonglei al sur de Sudán ha provocado desplazamientos y un importante balance de heridos y muertos entre la población civil. Según MSF, desde principios de abril en la región al norte y sur del río Sobat se vienen produciendo enfrentamientos entre grupos armados y ataques directos a diversas aldeas. El deterioro de la seguridad también ha obligado a MSF a evacuar a parte de sus equipos internacionales de la zona.

El 10 de abril, milicianos armados atacaron la aldea de Ulang, donde MSF realiza consultas. La mayoría de pacientes y habitantes de la aldea, junto con el personal de MSF, huyeron en busca de seguridad. Se reportaron una treintena de muertos y docenas de heridos; 15 de los cuales fueron tratados en el hospital de MSF en la vecina ciudad de Nasir.

La oleada de violencia y amenazas que siguieron a este ataque obligaron a MSF a evacuar a su personal internacional también de Nasir, y de clínicas en Wudier, Lankien y Pieri. En Pieri, la mayoría de pacientes en la clínica de MSF, entre los que 129 estaban sometidos a tratamiento contra la tuberculosis (TB), se vieron obligados a huir. El material y equipamiento médico, los medicamentos y los alimentos para los pacientes fueron saqueados, dejando la clínica prácticamente destruida.

“Nos inquieta el creciente número de incidentes violentos”, afirma el coordinador médico de MSF Cristoph Hippchen. “Esto significa que la asistencia humanitaria a la población del Alto Nilo y Jonglei, ya muy por debajo de la que realmente se necesita, se reducirá todavía más”.

MSF es una de las pocas organizaciones que aportan asistencia en el Alto Nilo y Jonglei, una zona donde la malaria, la TB y el kala azar, una enfermedad tropical mortal, hacen estragos. Aunque en algunos emplazamientos el personal sudanés continúa tratando a algunos de los pacientes, el acceso a la atención médica esencial para la población se ha visto ahora seriamente reducido.

Tras décadas de conflicto, la firma del acuerdo de paz en enero de 2005 abrió una puerta a la esperanza para la población del sur de Sudán. No obstante, en zonas del Alto Nilo y Jonglei, nuevos enfrentamientos y tensiones han creado unas condiciones parecidas a las reinantes en los años de guerra, con civiles viviendo bajo la constante amenaza de la violencia y con un acceso precario para las agencias humanitarias. Desde la firma del acuerdo, muy poco ha cambiado en las vidas de estas personas y las ventajas de la paz apenas se perciben en el mejor de los casos.

MSF está presente en seis emplazamientos en la región del Alto Nilo con 50 trabajadores internacionales y 400 miembros del personal sudanés. En 2005 MSF realizó más de 294.000 consultas médicas, un 40% a niños menores de cinco años. En el sur de Sudán MSF gestiona 19 hospitales y clínicas, proporcionando atención primaria de salud y llevando a cabo extensos programas de tratamiento de la TB, la malaria y el kala azar.