-10 de febrero de 2023. Abdulbari tiene 19 años y es paciente nuestro. Fue víctima de un ataque con misiles en 2015 y quedó gravemente quemado. Ha sido seguido durante ocho años en nuestro hospital de Atmeh, en el noroeste de Siria, región donde llevamos trabajando durante más de 10 años. Este es su testimonio a raíz de los terremotos.
“Mi nombre es Abdulbari y vivo a unos 30 km al suroeste de Idlib, en Siria. Pero cuando pasaron los terremotos, estaba visitando a mi tía que no vive muy lejos de allí.
Nos despertaron en medio de la noche, todos empezaron a salir corriendo de sus casas y a gritar en la calle. En este pueblo, las casas son viejas, muchas se han derrumbado. La ayuda llegó rápidamente y comenzamos a ayudar a las víctimas bajo de los escombros.
Ahora la gente vive en las calles, en tiendas de campaña o en los árboles. Son pobres y no tienen acceso a un refugio. También sé que muchos niños fueron rescatados, pero no sus padres que quedaron bajo los escombros.
También escuché el llamamiento que se hizo a la población civil para ayudar a rescatar en otras áreas. La defensa civil está abrumada y no puede manejar esto por sí sola. Necesitamos equipo, pero no tenemos nada por el momento".
- 9 de febrero de 2023. Hasan es uno de nuestros compañeros logistas y estaba en Al Dana (en Idlib, Siria) cuando sucedió el terremoto. Así narra las primeras horas y la situación. “Salimos a la calle después de que se detuviera el temblor y parecía el día del juicio final. Como vivo en el cuarto piso, salir del edificio fue muy complicado. Sentíamos que el edificio podía derrumbarse en cualquier momento porque el terremoto era muy fuerte. Todo el mundo estaba en la calle, la gente estaba completamente perdida".
"Por la mañana, recorrí las zonas dañadas de las afueras de Al Dana. Estuve en Sarmada, Termanin y Al Dana y vi un panorama estremecedor. Decenas de bloques de edificios habían quedado aplastados, había gente bajo los escombros. La gente está en refugios y campamentos; lo han perdido todo, necesitan ayuda con urgencia. Necesitan comida, bebida, combustible para la calefacción. Necesitan mantas para dormir y alfombras para las tiendas. Las condiciones de vida en el noroeste de Siria ya eran terribles antes de este terremoto. Los precios se han disparado. Más del 80% de la gente aquí no puede permitirse la comida básica del día”.
- 8 de febrero de 2023. Imágenes de los terremotos en Turquía-Siria:

Así se encuentran las ciudades sirias de Sarmada y Al Dana, en Idlib, y así fue el alcance de los terremotos que sacudieron el sur de Turquía y el noroeste de Siria la madrugada del 6 de febrero.
Miles de personas se han quedado sin hogar en pleno invierno y las necesidades médico-humanitarias son enormes mientras las réplicas no cesan. A pesar de las dificultades, estamos dando apoyo a contrarreloj con personal y materiales médicos, además de evaluar la situación y las necesidades para ampliar nuestra respuesta. El número de personas muertas y heridas sigue aumentando en esta zona que, desde hace años, se encuentra en una situación altamente vulnerable a causa del conflicto en Siria, su situación económica, la pandemia y un reciente brote de cólera. Hasta el momento, hemos recibido en nuestras instalaciones de Idlib y Alepo a 3.645 personas heridas y 551 personas fallecidas.
"Las necesidades son muy elevadas en el noroeste de Siria y este terremoto suma un nuevo drama", indica nuestro compañero Sebastian Gay, coordinador general de nuestra respuesta para Siria. Además de atender a personas heridas y recibir a víctimas mortales en los centros y las clínicas que gestionamos o apoyamos en el norte de Idlib, hemos donado mantas y artículos de primera necesidad a las poblaciones desplazadas del noroeste de Siria. También hemos comenzado a preparar actividades de apoyo psicológico en nuestras instalaciones de Idlib.
“El nivel de daños en la región ha causado la destrucción de cientos de casas, dejando a miles de personas sin hogar”, añade Sebastian Gay. Esto supondrá más desplazamientos en una región en la que ya hay 2,8 millones de personas desplazadas por el conflicto. En esta imagen captada en la zona se puede ver a gente caminando entre escombros de edificios y caminos completamente destruidos. También observando impotentes el desastre.
-7 de febrero de 2023. Ya estamos enviando personal de refuerzo a Turquía para seguir atendiendo a las víctimas del terremoto que se ha cobrado ya miles de vidas. Actuar con rapidez en este tipo de emergencias es vital para continuar salvando vidas. Nuestros equipos están dando respuesta desde que se produjo la tragedia. En menos de 24 horas, y solo en Idlib y Alepo, brindaron apoyo inmediato a 23 centros de salud, donando kits médicos de emergencia y con personal médico para reforzar sus equipos.
Ricardo Martínez, nuestro coordinador logístico de la unidad de Emergencias, lidera uno de los primeros equipos que enviamos desde España a Turquía para hacer una evaluación de la situación y las necesidades humanitarias en algunas de las zonas más afectadas por el terremoto. El objetivo, seguir atendiendo a los miles de personas heridas que ha provocado el seísmo.
Aparte de la asistencia médica, alimento, agua y calefacción son tres de las principales necesidades de las personas que se han quedado sin casa en pleno invierno y que ahora mismo se encuentran en centros de acogida. Los servicios de salud mental también son esenciales desde el primer momento. Hay un gran número de personas que se sienten perdidas, desorientadas y desubicadas.
En el noroeste de Siria, los centros médicos se han visto afectados y están desbordados, y el personal médico en el norte de Siria está trabajando sin descanso para responder al enorme número de heridos que llegan a las instalaciones sanitarias. Desde las primeras horas, nuestros equipos han atendido a heridos y han recibido víctimas mortales en los centros y las clínicas que gestionamos o apoyamos en el norte de Idlib. Nuestras ambulancias también están desplegadas para asistir a la población”, añade.
Hemos proporcionado apoyo inmediato a 23 centros de salud de las gobernaciones de Idlib y Alepo, donando kits médicos de emergencia y apoyando con personal médico para reforzar sus equipos, así como mantas y artículos de primera necesidad a las poblaciones desplazadas del noroeste de Siria.
El nivel de daños en la región ha causado la destrucción de cientos de casas, dejando a miles de personas sin hogar. Y por si esto fuera poco, ha estado nevando los últimos tres días y la población permanece a la intemperie por temor a nuevas réplicas que se han sucedido a lo largo del día.
"Las necesidades son muy elevadas en el noroeste de Siria y este terremoto suma un nuevo drama para las poblaciones vulnerables que siguen sufriendo tras muchos años de guerra", nos decía Gay. "Las enormes consecuencias de este desastre requerirán un esfuerzo de ayuda internacional a la altura".