Nuestros equipos comenzaron a preparar nuevas actividades en Sokuluk (en la provincia de Chui), con el fin de mejorar la detección temprana, el tratamiento y la prevención del cáncer de mama y de cuello uterino. Kirguistán es uno de los países con mayor prevalencia de cáncer cervical y la falta de pruebas de detección implica que las mujeres reciben el diagnóstico en una etapa muy tardía. Nuestro nuevo proyecto pondrá a prueba la descentralización de la prevención y la atención de pacientes con cáncer, integrando ambas en centros de atención primaria.
En la provincia de Chui, donde hubo una gran cantidad de casos de COVID-19, nuestros equipos continuaron ofreciendo atención domiciliaria a personas con síntomas leves y moderados, y organizaron las derivaciones pertinentes para quienes requerían hospitalización. Al disminuir la cifra de nuevos contagios, cesamos estas actividades en abril.
Tras las demoras causadas por la COVID-19 en 2020, nuestros equipos finalmente pudieron realizar una evaluación integral de riesgos para la salud en Aidarken (en la provincia de Batken), para determinar el grado de exposición de la población a metales pesados, como el arsénico y el antimonio. Los primeros resultados revelaron una exposición crónica, especialmente en menores de edad. Tras esta evaluación, decidimos iniciar en 2022 actividades de tratamiento y de incidencia política, para pedir medidas clínicas y de salud pública más estrictas que mejoren la respuesta y prevención de este tipo de contaminación.
Además, nuestros equipos en Aidarken continuaron ofreciendo tratamiento para enfermedades crónicas (como la hipertensión y la diabetes), salud sexual y reproductiva y pruebas de detección del cáncer de mama y de cuello uterino.
En abril, cuando estalló el conflicto entre Kirguistán y Tayikistán, en la disputada frontera a la altura de la provincia de Batken, nos movilizamos rápidamente para proporcionar atención médica básica y asesoramiento psicosocial a las personas que resultaron desplazadas.
Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2021; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo. En 2021, contábamos con 72 profesionales* y gastamos 1,6 millones de euros en nuestras actividades médico-humanitarias. Trabajamos por primera vez en este país en 1996.
* La cifra de personal equivale al total de puestos a tiempo completo o FTE (del inglés full-time equivalent). Por ejemplo, dos personas a media jornada equivalen a un FTE.