El proyecto de MSF en Eshowe, Mbongolwane y Ngwelezane (en la provincia de KwaZulu-Natal) respondió a dos olas importantes de COVID-19 en 2021: asignamos a personal médico y de enfermería para trabajar en las salas de COVID-19 de cinco hospitales. Por otra parte, las actividades con pacientes de TB de este proyecto tuvieron que interrumpirse durante una semana en julio, debido a los disturbios que se propagaron por la provincia y en los que murieron más de 300 personas. En el periodo inmediatamente posterior, iniciamos una respuesta de emergencia para proporcionar primeros auxilios y artículos esenciales (como mantas y kits de higiene) a las comunidades y centros de salud afectados.
Para mitigar el impacto de los confinamientos relacionados con la COVID-19 en los servicios a pacientes con TB, nuestro proyecto de Khayelitsha (un barrio de Ciudad del Cabo) empezó a ofrecer atención a domicilio. También administramos tratamiento preventivo a más de 150 personas que, al quedar confinadas, estaban expuestas a la TB en sus casas.
En las ciudades de Tshwane y Johannesburgo, donde gestionamos un proyecto de salud para migrantes, dimos apoyo a las actividades de vacunación de la COVID-19 para personas indocumentadas. Para este colectivo, la falta de cualquier tipo de documentación representa un obstáculo para recibir atención médica. Con el fin de facilitarles acceso a los servicios médicos, colaboramos con otras organizaciones para proporcionar tarjetas sanitarias que las autoridades locales aceptaran como documento identificativo.
En junio, transferimos nuestro programa para supervivientes de violencia sexual y de género en Rustemburgo (en la zona minera llamada “cinturón de platino”) al departamento de salud provincial. Tras verificar la necesidad de una mejor respuesta médica y psicológica a las agresiones sexuales, los equipos de MSF habilitaron centros de atención comunitarios, que atendieron a miles de personas. Además, el proyecto ofreció servicios de aborto seguro en el distrito de Bojanala y nuestro personal realizó miles de procedimientos entre 2018 y 2021.
Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2021; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo. En 2021, contábamos con 170 profesionales* y gastamos 9,9 millones de euros en nuestras actividades médico-humanitarias. Trabajamos por primera vez en este país en 1986.
* La cifra de personal equivale al total de puestos a tiempo completo o FTE (del inglés full-time equivalent). Por ejemplo, dos personas a media jornada equivalen a un FTE.