Las vallas que existen hoy, dentro mismo de la Unión Europea, son una auténtica vergüenza. Se han levantado por políticas migratorias inhumanas, debido a mecanismos que atentan contra la protección de las personas.
Personas que, a diario y porque no tienen otra opción, huyen de la violencia de sus países de origen. Personas que buscan un futuro mejor.
UE, ¿acaso no tienen derecho a protección?
UE, tus vallas son una vergüenza. Tu Pacto Europeo de Migración y Asilo es indigno
UE, tus políticas son inhumanas.
Lo decimos alto y claro: NO a las vallas de la vergüenza.
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© Vidmantas Balkunas/BNS
Por eso, durante la presidencia española del Consejo de la UE -del 1 de julio al 31 de diciembre de 2023- pedimos al Gobierno español a que lidere un compromiso por parte de los Estados Miembros de la UE para que cumplan con todos los estándares internacionales en materia de derechos humanos, en todos los procedimientos, y en todas las fronteras.
Necesitamos que lo pidas con nosotros. Necesitamos que firmes para decir alto y claro que no queremos más vallas de la vergüenza, más vallas inhumanas, más vallas ilegales.
Lo vemos en el Mediterráneo central, en los Balcanes occidentales, en Grecia, en Italia. Cada día miles de mujeres, hombres, niños y niñas que buscan seguridad en Europa reciben a cambio un trato inhumano e indigno. Violencia, abuso, condiciones de vida pésimas, escasez de alimentos, agua, saneamiento.
Para acabar con esto, pedimos:
Establecer y reforzar los sistemas de acogida y respuesta adecuados, asegurando la asistencia médica y la dignidad de las personas, especialmente en el tratamiento en frontera.
Acabar con los mecanismos de vigilancia fronteriza que vulneran los derechos humanos, los rechazos en las fronteras de la UE y su externalización.
Establecer un mecanismo de búsqueda y rescate proactivo que garantice las operaciones en el Mediterráneo: salvar vidas sigue siendo la prioridad.
Acabar con el discurso que criminaliza a las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo.
Mejorar las vías seguras y legales para solicitar asilo en Europa en los países de origen o en tránsito.
Pide con nosotros al gobierno español que lidere una UE más humana defendiendo e impulsando estos puntos.
No a las vallas de la vergUEnza.
1. Establecer y reforzar los sistemas de acogida y respuesta adecuados, asegurando la asistencia médica
El hecho de que un alto porcentaje de estas personas no consiga que Europa reconozca su derecho a una protección legal, basada en la Convención de Ginebra para las personas refugiadas, no debería traducirse en que sean olvidadas en centros de retención, fomentando la lógica de segregación y detención de facto, como hemos constatado en los campos de contención en las islas griegas.
El nuevo acuerdo del Consejo de la UE refuerza un enfoque centrado en la criminalización de las personas, aumentando los mecanismos de control para entrar en Europa.

En lugar de asumir sus responsabilidades internacionales con las personas que buscan seguridad, los Estados miembros de la Unión Europea (UE) continúan aprobando políticas violentas que se cobran vidas.
La desatención a los solicitantes de asilo se ha convertido en una perjudicial estrategia de disuasión que ha proliferado en la UE. Prueba de ello son las crisis de acogida en Francia, Bélgica y Países Bajos, donde los Estados se han negado a cumplir sus obligaciones para con las personas que han buscado protección y las han dejado en la calle durante meses en condiciones inhumanas e indignas.
Además, las prácticas fronterizas de la UE limitan significativamente el acceso de MSF para ofrecer atención médica y psicológica esencial a las personas en movimiento, lo que pone en riesgo aún más la vida de las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
MSF reitera su llamamiento a la UE y sus Estados miembros para garantizar que todas las personas que llegan a las fronteras de la UE tengan asistencia, atención médica y acceso al procedimiento de asilo.
La UE y sus Estados miembros deben poner fin de inmediato a la violencia y la falta de garantías legales en las fronteras de la UE.
SÍ A LOS SISTEMAS DE ACOGIDA Y PROTECCIÓN, NO A LAS VALLAS DE LA VERGÜENZA. Firma la petición.
2. Acabar con los mecanismos de vigilancia fronteriza que vulneran los derechos humanos
Resulta alarmante el avance de algunas propuestas legislativas que actualmente se están impulsando en la UE, con las que se refuerzan los procedimientos de control fronterizos, limitando aún más el acceso al asilo y la protección, y reproduciendo la lógica de los centros de retención a gran escala en las fronteras de la UE. Estos centros están basados en la deportación y la detención, y no en la asistencia y la protección.
Denunciamos que estas políticas no abordan la normalización de la violencia, ni la erosión de los derechos que estamos viendo en las fronteras de Europa.
Recordamos al gobierno de España durante su presidencia del Consejo de la UE y a los países miembros que los derechos de las personas en movimiento son derechos humanos y les instamos a dejar de tratarlos como simples objetivos.
Es imperativo acabar con los mecanismos de vigilancia fronteriza que vulneran los derechos humanos como la ficción de pre-entrada1, el screening o cribado2; los retornos, las devoluciones y las detenciones sistemáticas.
En los últimos dos años, hemos visto cómo las medidas extraordinarias adoptadas por varios Estados miembros europeos como Grecia, España, Polonia, Hungría y Lituania han creado un terreno propicio para las represiones y la denegación de acceso al territorio.
Estas medidas extraordinarias han provocado una escalada de tácticas violentas en las fronteras marítimas y terrestres, con el resultado de más violencia y, en algunos casos, la muerte de quienes buscan seguridad y protección.
El confinamiento y la detención en las fronteras exteriores de la UE tienen efectos devastadores en la salud mental y el bienestar de quienes buscan protección.

Contra la externalización de fronteras
En lugar de invertir en una mejora de las condiciones en las instalaciones de recepción en la UE, los Estados miembros se enfocan en restringir la entrada de personas y externalizan sus responsabilidades internacionales a otros países, a menudo no seguros, como Libia.
Desde MSF instamos al gobierno de España a liderar un cambio en la política migratoria europea, actualmente sustentada en la criminalización de la migración y en la externalización de las fronteras a terceros países no seguros.
ACABA CON LOS MECANISMOS DE VIGILANCIA FRONTERIZA QUE VULNERAN LOS DERECHOS HUMANOS, NO A LAS VALLAS DE LA VERGÜENZA.
. Firma la petición.1 El concepto de pre-entrada que se está negociando actualmente implicaría el no reconocimiento del ingreso de las personas en territorio europeo, a pesar de haber llegado a sus fronteras, durante el procedimiento fronterizo.
2 El procedimiento de screening propuesto en las negociaciones supondría que todas las personas que lleguen a las fronteras exteriores de forma no autorizada o sean desembarcadas tras una operación de rescate, incluidos niños, niñas y solicitantes de protección internacional, podrán ser detenidas automáticamente sin ningún tipo de supervisión judicial.
3. Establecer un mecanismo de búsqueda y rescate proactivo
Condenamos la inacción de los gobiernos europeos en el Mediterráneo central, la ruta marítima más mortal del mundo, según la OIM (Organización Internacional de las Migraciones).
Desde MSF alertamos de la crisis humanitaria que las políticas europeas perpetúan en el mar sin apenas barcos de rescate y con los últimos vestigios de la capacidad de búsqueda y rescate europeos abandonados imprudentemente.
Reclamamos a los Estados miembros de la UE, en particular a los Estados costeros, que cumplan con su obligación legal de coordinar y llevar a cabo rescates en el mar y establezcan un mecanismo europeo de búsqueda y rescate proactivo y dirigido por los Estados. Pedimos que se comparta la información con todos los buques que puedan ayudar a rescatar personas, ya que los centros de coordinación no siempre lo hacen.

Desde 2015, llevamos a cabo actividades de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central, donde hemos trabajado con ocho buques de búsqueda y rescate, solos o en asociación con otras ONG.
Nuestros equipos han proporcionado asistencia a más de 85.000 personas en peligro en el mar. Hemos constatado que hay falta de coordinación, de asistencia, de transparencia y de información en el mar por parte de los centros de coordinación de rescates.
MSF y otras organizaciones no gubernamentales nos hemos enfrentado a un acoso frecuente por parte de las autoridades, incluidas inspecciones prolongadas y detenciones, con el objetivo de impedir nuestras actividades de salvamento en el mar.
Hacemos un llamamiento a la presidencia española del Consejo de la UE y a la Comisión Europea, como guardiana de los tratados, para que se lleve a cabo una revisión en profundidad de la ampliamente documentada criminalización de las actividades de búsqueda y rescate de las ONG en el Mediterráneo central. Solicitamos que la UE compruebe si el nuevo decreto italiano de enero de 2023 (Decreto Piantedosi) respeta los convenios y la legislación europea.
Los Estados miembros de la UE deben cumplir con las leyes marítimas e internacionales existentes y garantizar el espacio operativo para los actores de búsqueda y rescate civiles. Deben poner fin también a la política de devolver a las personas a los lugares donde su vida está en peligro, como Libia.
En 2022, aproximadamente 23.600 personas fueron interceptadas por la guardia costera Libia, financiada por la UE, y devueltas a la fuerza a Libia. En Libia, las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo corren el riesgo constante de ser detenidas arbitrariamente y sometidas a crímenes contra la humanidad.
Este 2023, más de 4.200 personas ya han sido devueltas por la fuerza a Libia y más de 1.000 han perdido la vida después de arriesgarse a cruzar la mortal ruta a través del Mediterráneo central desde Libia hasta Europa.
Las organizaciones que trabajamos en esta zona estamos simplemente tratando de llenar el vacío mortal dejado por los países europeos.
SÍ A LAS OPERACIONES DE BÚSQUEDA Y RESCATE EN EL MEDITERRÁNEO, NO A LAS VALLAS DE LA VERGÜENZA
4. Acabar con el discurso que criminaliza a las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo
En MSF rechazamos el racismo institucionalizado y la criminalización de quienes ejercen su derecho a la movilidad y a la búsqueda de protección.
Los discursos del odio deben ser enfrentados en todo momento y ser abordados para prevenir el rechazo sistemático de las personas que llegan a Europa buscando seguridad y protección.
Desde MSF hacemos un llamamiento al Gobierno de España, durante su presidencia del Consejo de la UE, y a los líderes políticos de la UE para que actúen contra los discursos que criminalizan a las personas que ejercen su derecho a la movilidad. Queremos apelar a la responsabilidad política, mediática y ciudadana para proteger y acoger a las personas que huyen de la violencia y las crisis.

Las políticas inhumanas diseñadas para impedir la migración no detienen a las personas obligadas a migrar, sino que las criminalizan y arrojan a las manos de aquellos que las explotan despiadadamente.
Solicitamos que se reconozca y tenga en cuenta a las organizaciones y comunidades de personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo como actores clave en el diálogo sobre las migraciones para analizar su situación, intercambiar perspectivas y diseñar políticas en materia migratoria basadas en los derechos humanos.
Es momento de erradicar el discurso del odio y concienciar sobre la necesidad de apostar por modelos de sociedad inclusivos y tolerantes.
DI NO AL ODIO, NO A LAS VALLAS DE LA VERGUENZA. Firma la petición.
5. Mejorar las vías seguras y legales para solicitar asilo
Durante casi 10 años, en MSF hemos reclamado nuevas políticas que permitan un enfoque europeo común de la migración y la prestación de servicios de salud accesibles y adaptados para las personas que buscan protección en Europa.
Sin embargo, las soluciones propuestas actualmente no proporcionan una respuesta a la pérdida continua y prevenible de vidas en las fronteras de Europa.
En la ruta de los Balcanes, en Grecia y en el Mediterráneo central, MSF hemos compartido los testimonios recopilados en informes médicos que muestran cómo la externalización de la gestión de fronteras, junto con las políticas de disuasión, han empujado a las personas a tomar rutas más peligrosas, a menudo atrapándolas en ciclos de violencia, abusos y desesperación, impidiéndoles recibir la seguridad y la protección adecuadas.

Llevamos años llamando la atención sobre la complicidad de la UE en los ciclos de violencia y abusos a los que se enfrentan las personas migrantes y refugiados en Libia, y las consecuencias en términos de salud física, salud mental y pérdida de vidas.
La UE debe mejorar las vías seguras y legales para solicitar asilo en Europa en los países de origen o tránsito y adoptar políticas que protejan las vidas humanas y minimicen los riesgos sanitarios y humanitarios. Las soluciones deben anteponer las vidas humanas y la protección.
La situación en toda Europa contrasta con la respuesta integral y rápida a las personas que huyen de Ucrania desde febrero de 2022, lo que subraya que la migración no es una cuestión de capacidad, sino de voluntad política. Muestra que Europa tiene la capacidad de acoger a las personas con dignidad y esta norma debe aplicarse a todas las personas que buscan refugio en Europa, independientemente de su nacionalidad.
Reclamamos al Gobierno de España, durante su presidencia del Consejo de la UE, y a los estados europeos invertir en condiciones de acogida dignas y en alojamientos seguros y crear programas de integración en los que se brinde atención médica de calidad.
Además, las soluciones deben incluir un paso seguro para quienes buscan protección en Europa, incluidas las evacuaciones urgentes de lugares donde la protección no es posible, como Libia, la reunificación familiar, el reasentamiento de refugiados y otras vías de protección complementarias, así como vías de trabajo y estudio.
Todas las personas necesitan un entorno seguro, solidario y humano para poder registrar y tramitar su solicitud de asilo sin correr el riesgo de volver a sufrir traumas, como establecen la legislación internacional y la legislación de la UE.
VÍAS LEGALES Y SEGURAS PARA MIGRAR, NO A LAS VALLAS DE LA VERGUENZA. Firma la petición.